Un texto antiguo, más; mientras surgen nuevas ideas.
Hace muchos años, a la salida de la estación del metro Normal, en la Ciudad de México, encontré un puesto ambulante de libros que me llamó la atención. Los libros estaban extendidos sobre un hule en el piso y se observaba claramente que eran de segunda mano, o tercera, o cuarta, pues algunos estaban bastante maltratados. Pregunté el costo de varios de ellos al hombre que los vendía y hube de reconocer que los precios eran muy razonables. Terminé comprando “Christine”, de Stephen King, movido por el hecho de que un par de meses atrás había visto la pelí, la cual con su automóvil poseído por un espíritu maligno, me había espantado no poco y puesto más o menos nervioso; ahora, encandilado también por los treinta módicos pesos que el hombre me pidió por él (confieso que cuando de comprar libros se trata, casi nunca me duele gastar), me lo llevé sin ningún empacho. En algún anaquel de casa, sigue rondando “Christine”, sin haber sido leído.
En cuanto a libros, el Tianguis del Chopo (junto a la ex estación de ferrocarriles de Buenavista, en la colonia Guerrero) también guarda gratas sorpresas; ahí encontré mis primeros libros de Mishima: Nieve de primavera, Sed de amor; y de Bukowski: Cartero, Mujeres; así como infinidad de películas, discos de acetato, casettes y cd´s de rock en inglés y en español, la mayoría de los cuales aún conservo. Vender, comprar y cambiar discos, era una actividad sabatina muy agradable. Fue aquí también donde conseguí “Rabia”, de Stephen King. Su lectura me dejó un profundo sentimiento de angustia, de lo que un joven desequilibrado puede dañar a sus compañeros de clase, si se lo propone.
El caso de “Los ojos del dragón”, es diferente; me lo prestó un amigo y quedé fascinado con la historia, un cuento que podría parecer para niños, pero que no lo es. ¿Por qué las brujas malas, siempre tienen que ser tan malas? ¿No se cansarán de su eterno papel de malvadas?... Por supuesto que pienso en Maléfica y la madrastra de Blanca Nieves, multi promocionadas por las pelis de Disney. ¡Ah, y en la bruja mala del Oeste, del Mago de Oz, que en la peli de MGM, trae a mal traer a la pobre de Dorothy! En la novela de King no hay brujas, pero sí un brujo milenario, más ruin y perverso que todas las brujas de los cuentos juntas. Puedo asegurar que “Los ojos del dragón”, es una de las mejores novelas de King; la he comprado, prestado y perdido dos veces, porque a quienes la presté, nunca me la regresaron (je, je, aquí debo decir que yo también he cometido algunas pequeñas felonías).
En casa también anda rodando “El retrato de Rose Madder”, adquirida en una feria del libro del Palacio de Minería por una irrisoria cantidad de dinero, tentación a la que no pude sustraerme. Una mujer maltratada por años e incapaz de poner remedio a su martirio... o eso pareciera.
No soy fan aferrado de Stephen King, ni puedo asegurar que sea un buen escritor; pero la originalidad de sus historias queda de manifiesto observando con detenimiento algunos de sus relatos, como los de “El umbral de la noche”, veinte cuentos que ya tienen los elementos básicos de su mundo fantástico y aterrador. Todo esto viene a cuento porque el pasado domingo he visto la película “Cat´s eye”, traducida al español con el horrible título de “El felino del diablo”, basada precisamente en tres relatos de King, dos de los cuales aparecen en “El umbral...”: Basta S.A. y La cornisa; más un relato inédito en su momento: El General, donde el hermoso gato que aparece en la cinta, es el hilo conductor que le da unidad a las tres historias que la conforman y no es ni parece un ser diabólico por ningún lado.
La cinta me ha parecido interesante y bien hecha (aunque no recuerde el nombre del director). En ella, aparece una bellísima Drew Barrymore, a la edad de 8 o 9 años, que ya presagiaba a la hermosa actriz en que habría de convertirse más tarde.
Si quieres dejar de fumar, acude a “Basta S.A” y ten la seguridad que con sus métodos efectivos y únicos, lograrás dejar el cigarrillo definitivamente.
¿Tu mujer te engaña y tiene un amante? ¿O eres el amante de la mujer que engaña al marido? Hay un juego muy original que puede, si eres el marido, permitirte vengar la afrenta recibida. O si eres el amante, poder demostrar de lo que eres capaz por conseguir y salvar a la mujer que amas.
Si crees en los gnomos o te gustan los gatos, tienes que conocer la última historia de la peli y disfrutar la belleza angelical de Drew, mientras duerme. No hay desperdicio en ninguna de las historias.
Contar historias no es nada fácil, ni escritas ni llevadas a la pantalla, Aquí se han conjuntado felizmente ambos medios, para crear una amalgama congruente y digna.
Quizás Stephen King, sea más novelista que cuentista; sin embargo, ahí están los viejos cuentos de “El umbral de la noche”, para demostrar la capacidad narrativa de King, en el relato corto.
Dejo para el final” El resplandor”, novela y peli de culto, por la magistral actuación de Jack Nicholson. Si quieres tener algunos sustos, acércate a King, aunque no es de mis escritores favoritos.
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