Dime niño ¿Quién te quiere? ¿Quién te piensa?
Sí dicen que la muerte no es física,
Viene del olvido…
Y si no fuiste deseado entonces,
¿Quién te piensa, para que no mueras?
Dime universo ¿a quién maldigo?
A mi infortunio o al destino,
Porque rota he estado antes,
Pero al menos hay pedazos para reconstruirme,
Pero tú, solo dejaste un vacío y mucho frío.
Dime tú entonces ¿para qué reconstruirme?
¿Qué más puede haber, después de no desearte, tenerte y perderte?
¿Qué se hace cuando se pierde lo que nunca se quiso?
Y el ya no tenerlo, quema ferozmente.
Dime ¿Cómo mantengo la sonrisa en mi rostro,
la tranquilidad en mi voz? ¿Cómo para no gritar de dolor?
¿Cómo respiro, como o vivo, ahora que te has ido?
¿Qué sentido tiene todo? Ya ni si quiera maldigo,
No quiero misericordia, ni compasión fingida,
Pues aun que pudiera hablar de mi perdida evidente,
La oculta es la que quema, pues es mía y de nadie más.
Y espero que lo oculto un día al fin se vuelva olvido,
Y por fin deje de doler...
Un año, ya tiene un año... |