No más amaneceres ni
atardeceres en tablet,
ordenadores o móviles.
Disfruta cómo discurre
la arena entre tus manos,
sentir el viento marinero
en tu cara,
ver cómo el mar rompe
las olas en la orilla,
observa el cambio suave
de la luz del sol en el
cielo y las nubes.

No más libros comprados
por Internet.
Ve a una librería o biblioteca,
escucha el consejo del librero
o bibliotecario.
Descubrirás la parte menos
conocida del libro o autor.

No más ejercicios físicos
por televisión.
Hazlo en el gimnasio.
Escuchas, comentas, ríes,
gozas de la compañía de
tu grupo...
Tendrás el cuerpo en forma,
un montón de historias y
posibles nuevos amigos.

Cuando tengas una idea
no pongas límites a tu
pluma.
Escríbela en forma de
poema, cuento, diario,
carta, breve nota....
Puede gustar o no.
Pero nadie dudará que
tu escrito esta basado
en la vida real.