Se alzó el sol en el horizonte reflejando en tu rostro un nuevo inicio, un amanecer tenue, tus entre abiertos ojos cual día que recién inicia, tu dormida yo contemplo tu rostro y despierto sueño, mi corazón entona melodías símiles a tu voz que se cuela por mis oídos, ha despertado el día y en tu rostro pareciera que el tiempo no pasa ni se consume, pareciera somos eternos Eva, pareciera que no hay ojos que nos espíen ni tormentas por tocar nuestra orilla , pareciera que los momentos en tus brazos son cuales fotos que encapsulan el tiempo, de tal manera que aunque pasen años el tiempo no muere; me levanto y comienzo a caminar precisamente donde ayer me quede dormido miro atrás y no hay camino recorrido, solo matices, el silencio que me envuelve es tan ruidoso y tan enfadoso apenas me descubro en el espejo ya no soy quien pensaba, y se me pasa el día intentando interpretar mi nuevo yo y sincronizarlo con lo que fui, y cuando estoy en sintonía descubro ya en el horizonte otra nueva melodía , de tal manera que recorro el camino en la mañana y en la noche al mirarte regreso al punto donde fui, y descubro que el nuevo yo no era más que una proyección de lo que podría ser pero que no soy aun, vuelvo a acostarme para contemplarte Eva en el mismo rincón a la misma hora y eres tan actual tan vigente , que se me olvida que pasan las horas, segundos y días y que ya no somos , pero en el reflejo de la luna en el espejo del cielo aun te siento tan mía, y el sol sigue reflejando su luz en tu rostro y me pregunto si la luz que veo es el reflejo de tu ojos o es el sol el que recrea a tus ojos en mis pensamientos, recorro el jardín tal cual como lo dejaste , algunas flores marchitas, otras que sin darme cuenta han nacido, otras que no nacerán jamás, en el centro el mismo árbol que nos hizo pecar. Su fruto aun en mi garganta miles de preguntas me hace plantear, ¿ similares a Dios o proyecciones de una perfección que no existió jamás?. Es una incertidumbre la libertad y el conocer, son como una espada de doble filo, Eva es tener el camino y correr el peligro de no saber caminar es creer volar cuando estas cojo, es creer verlo todo y estar tuerto, es un grito silencioso que se pierde en la plegaria de un sordo; pensándolo bien el árbol que está en medio del jardín no es tan perfecto ni perverso, pero es cual asesino al acecho y yo aun sin saber si soy libre o preso si camino o vuelo si escapo o me encierro, si voy de ida o de regreso, me miro en el espejo y me doy cuenta ya no somos tan iguales, ya no somos tan distantes, ya no somos tan perfectos, la luz que reflejaba el sol en tu rostro no es similar a la de antes, ya todo no es tan claro ni oscuro, no es que no pase el tiempo en tus brazos es que sin darnos cuenta se nos pasan las horas y en tranquilidad se gesta la tormenta esa tormenta que aunque no se ve nos arrasa y nosotros aun en el olvido esperando ser eternos mientras la proyección de un mañana se pierde entre los versos de un poema que no sabemos si ya se escribió o se escribirá mañana |