Corto circuito

Pasada la medianoche estaba de lo mejor inspirado escribiendo en el computador del escritorio y de pronto, por acomodarme, con mi pie izquierdo le pegué medio a medio a la zapatilla, con todos los enchufes y cables entrelazados y seguramente más de alguno permanecía suelto....lo concreto que saltó una llamarada descomunal al instante que quedó toda la casa a oscuras.

El medidor tiene tapones, así se decía en mis tiempos, y me gusta esa palabra, porque al existir un corte circuito se produce un tapón y la corriente no circula. En realidad no se tapa, no es como una alcantarilla, que si se tapa, esto es al revés, se quema un pelito, que es un alambrito muy fino que al circular mucha corriente se derrite. Y eso ocurre a menudo porque el grosor del hilito es de poca capacidad, muy delgado.

La incertidumbre de quedar a oscura por el exceso de consumo es permanente. Basta que alguien encienda el microonda y otro el hervidor de agua y salta el tapón.

Debo ir al medidor a restablecer la energía. Antes debo desconectar los computadores para prevenir que el golpe de corriente, cuando la energía se restablezca, los destruya. Avanzo a tropezones hasta salir al jardín. El medidor con el interruptor está a la intemperie.

Ensayo el primer intento, muevo el interruptor y nuevamente estalla con un estruendo considerable. Y es porque fue tan fuerte el pencazo con el pie a la zapatilla que con exceso de consumo los cables aún están caldeados. Después de varios intentos la luz se restablece. El hogar se ilumina como un árbol de navidad.

Al entrar me dio pereza meterme bajo el escritorio para conectar los computadores y asegurarme que los enchufes queden bien ajustados y encender los artefactos uno a uno. El computador y los dos monitores. Y otro más que funciona como respaldo.

Decidí servirme un té, un par de galletas de soda con dulce de leche y prepararme para subir y acostarme.

Camino a la cocina, prendo con cuidado el hervidor, me sirvo té, preparo las galletas, subo al segundo piso, entró al baño, todo eso mientras hablo solo. Eso si bien despacito, muy entre dientes. Gesticulo, incluso me detengo cuando algo no me entiendo, a veces me enfrento. Una vez aclarado continúo caminando. A veces, para no olvidar, buena técnica, repito hablando lo que estaba o tenía pensado escribir.

Y después que me acuesto, mientras me duermo, el pensamiento sigue y fluye. A veces sueño que todavía camino por la casa, que estoy frente al computador, que me lavo los dientes, pero ya estoy durmiendo. Despierto de golpe y nuevamente me duermo, y lo mismo, sueño que camino, en fin. Es muy entretenido.

Y eso dura hasta la mañana. El televisor programado se prende solo, sueño que me levanto, voy al baño, me ducho, tomo café, y no....sigo durmiendo.

Ya, ahora sí. Ordené los enchufes, encendí el computador y escribí estas líneas después que revisé los mail, leí el diario mientras tomaba mate.

He de esperar no patear la zapatilla.