Todos sabemos de teorías conspirativas, teorías disociadas o teoría completamente increíbles propias de una película de ciencia ficción. Ahí es donde uno, como contra que es o más cercano a la ciencia, se mete en esas teorías o más bien en esas discusiones con tal de mojarle la oreja a uno que la defiende de manera acérrima. Y acá es donde entro en acción.
- Qué pasaría si uno de los elefantes se va del lugar? – le dije a Javier que defendía la teoría terraplanista?
Ahí es donde Javier cambió la cara. Él pensaba y estaba preparado para una guerra dialéctica entre cuadrado/ rectángulo con ángulos rectos vs un círculo/elipse. Obvio que aquella pregunta lo descoloco.
- Si un elefante, por obra del destino se sacudiera lo que lleva en el lomo y lo dejara de sostener, que sucedería? O si de los 4 elefantes que sostienen la tierra, uno de ellos se juntara con el otro dejando un extremo sin apoyo, que pasaría?- seguía preguntándole a Javier
Ahí es donde empezó a trastabillar y preguntaba porque ese elefante, encargado de una misión tan importante, iba a desistir de ella? Si ese elefante fue elegido por un Dios supremo para poner en su lomo a la tierra y el destino de ella, porque la iba a abandonar?. Mas allá de esas preguntas internas, Javier cedió a mi juego y empezó a tirar ideas, suponiendo como poder rebatirlas.
- Si uno de los elefantes se iría de su posición, el mundo tendría un cataclismo que puede ser como un terremoto, algo que mueve a la tierra, hasta que los otros elefantes responsables de su función, generen un movimiento para formar un triangulo y quedar la tierra apoyada con tres patas. Vuelve todo a la normalidad.- Refutó Javier.
- Si dos elefantes se fueran de su posición, el cataclismo seria más fuerte y seria un mundo inestable, con posibilidad de inundaciones, aludes y otros desastres naturales, en los países que se encuentran en los extremos sin soporte.- seguía Javier.- mientras los otros elefantes, sostienen el equilibrio hasta que venga un reemplazo. Eso sí, no vas a creer que son solo 4 elefantes que custodian el destino de la tierra. Se van turnando.- terminó su disertación
Javier, orgulloso de su respuesta que defendía su teoría contra viento y marea, se fue con la cabeza en alto, pensando que siempre hay algún otro elefante que pueda salvar este mundo.