Un latido semeja, la canción de adiós, un zumbido de pájaros que se expande al sol. Hay murmullo de ríos fríos de eternidad, hay un hueco perdido donde nada hay. al final del camino un susurro vendrá. como novio enamorado y a las olas de silencio hará brotar. En una aureola blanca la tristeza se ira, las campanas del alma volverán a sonar. A-M-R
Texto agregado el 12-10-2021, y leído por 138 visitantes. (4 votos)