COMENTARIOS POST MORTEM

“Ya me cargó el payaso”: él, momento antes de estirar los tenis.

“Tan bueno que era”: un familiar lejano.

“¡Cómo que se murió, si me debía el cabrón!”: su acreedor.

“Mi hijo era un santo, las puertas de la gloria se le abrieron”: su mamá.

“¡Vaya! Qué bueno que se fue al infierno, ya era tiempo”: su exesposa.

“Qué chiste tiene el pecado, si no hay a quién engañar”: su viuda.

“Como político era buen cuate, pero, eso no le quita que era un reverendo pendejo”: correligionario del PRI.

“Transa, ladrón e hijo de la chingada”: opositor del PAN.

¿Y ahora quién me acompañara al desmadre?”: su amigo del alma.

“Era un pinche gorrón, dejó a deber un chingo, yo de pendejo le fie”: el cantinero de la concurrida cantina El Atorón.

“Tan presumido que era, y ni una pichurrienta esquela en el periódico”: su compadre.

“Dios lo tenga en su seno. No se les olvide ser generosos con la limosna para bien de su alma”: el cura.,