la gran mayoría de
los pensadores, moralistas y filósofos de antaño,
rechazaron la clonación,
ya q dios no es hombre.
ya q hombre no es dios.
se le advirtió a los científicos
de la factible condena del adolescente potencial,
del joven hipnótico,
del adulto enterrado y del viejo zorro,
eso de jugar con sí mismos.

ahora en la caleta cegada, detrás de los
esqueletos de lanchas, apiñadas x la ventolera diaria
y mientras una bruma avanza junto a los soplos cadenciosos del viento somnoliento,
nos entrometemos en una investigación,
[observación casual]
inesperada y temeraria,
ya q hay un clon mal hecho [shb] asechando a los pescadores borrachos.

al principio,
diversas personalidades
fueron clonadas: políticos, doctores, modelos descerebradas,
atletas y boinas negras.

dios fue dios y la experiencia dejo.

estos clones, fallaron
x causas q no se investigan.
lo bueno es q se aprendió la lección.
sin embargo están entre nosotros,
condenados a vivir en forma opuesta lo de otros, o sea
siendo asesinos, violadores, pensadores maléficos o masacradores universales.
mutantes, bizarros, errores biogenéticos, perdedores eternos de la moralética antediluviana,
generalmente sanguinarios [llamados también los “shb”]
como el q vemos atacando en este momento, [on the air]
con una hoz y un martillo,
a los pescadores q alcoholizados se dejan exterminar.