Tiempo.
Había una vez en un tiempo que puede ser pasado, presente o futuro, una pareja de enamorados, un hombre y una mujer que seguían sus instintos de quererse, casarse y tener hijos.
Todo era color de rosa y siguió así por mucho tiempo pero este mismo tiempo o la rutina o quién sabe qué lo fue gastando y ahora todo se veía de un gris oscuro y aquella hermosa pareja se fue, sin querer, distanciando.
El no llegaba a casa hasta altas horas de la noche, ella cambió la cocina y la casa por el gimnasio y las amigas y así fue transcurriendo el bendito tiempo, apenas se veían, los hijos ya grandes habían abandonado el nido y entre la pareja ya no existían ni los besos ni las caricias que otrora fueran su sustento diario.
El mal humor ensombrecía la casa hasta tal punto que parecían dos extraños.
El estaba cada vez peor, lo notaban sus amigos, esos a los cuales veía tan seguido últimamente al contrario que ella que volvía a arreglarse, a ir a la peluquería y a sonreír algo que no hacía desde mucho tiempo aunque no fuera más que a sus amigas.
El la miraba de reojo y notaba el cambio y lo ponía más nervioso imaginando lo peor.
Y así transcurría la vida de esta pareja que se habían casado estando tan enamorados hasta que cierto día el hombre recibe una llamada telefónica, uno de sus amigos, el más joven estaba internado, una extraña enfermedad lo estaba matando y no tenía cura.
Al llegar al hospital no pudo reprimir una lágrima, su amigo se estaba muriendo y él nada podía hacer y de pronto algo cambió en él, sintió una enorme congoja y quiso verla a ella, no podía seguir así.
Al llegar a su casa la tomó entre sus brazos y le dijo que si ella lo dejaba moriría igual que su amigo pero de tristeza.
La mujer se dejó abrazar y le dijo que estaba esperando ese abrazo desde mucho tiempo, que ella jamás dejó de quererlo, que había reflexionado sobre si misma y sabía que si no hacía algo por ella misma, él no la volvería a ver con los ojos de antes por eso su transformación, quería estar linda otra vez para él.
Y con un apretado abrazo y un beso que fue el más dulce de su vida, la pareja volvió a ser la de aquellos enamorados que supieron ser y olvidaron el tiempo y volvieron a sonreír y a vivirlo plenamente y colorín colorado este cuento se ha terminado, pero… cuidado, miles de parejas pasan por lo mismo a cada instante en cualquier parte del mundo y hay miles de finales para cada una de ellas, saber elegir el correcto, ese, ese es otro cuento.
27/9/2021 Omenia.
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