LA BÚSQUEDA
"Si muero sin conocerte, no muero, porque no he vivido",
Luis Cernuda.
No siempre sabemos lo que buscamos. Todo nace de una necesidad callada pero latente. Sabemos que algo nos falta y que no lo tenemos cerca, y por eso hay que salir a conseguirlo. El que busca con afán se contenta con encontrar cualquier cosa: la primera que le ofrezcan, mas el que busca -no con los ojos sino con el corazón o con el alma (es más preciso)- se tarda en escoger y puede pasar el día o la vida entera en conseguirlo, porque no se satisface con cualquier cosa que se le parezca a eso que con intensidad desea o necesita de verdad.
Toda búsqueda es un azar y por ello no importa por dónde se comience. No hay un mapa ni un cronograma. Sólo hay que empezar a caminar, a ver, a observar, a sentir el palpitar de cada cosa que ves. Todas las cosas hablan si te tomas el tiempo de escucharlas. Hasta las piedras del camino cuentan historias si te detienes un poco a mirarlas y oyes sus quejas, sus cantos, sus lamentos.
Lo que buscas (sea lo que sea o a quien sea) en algún lugar te espera. Hay una secreta unión, una predestinación, si se quiere, entre buscador y el objeto buscado, y, tan es así, que el objeto buscado suele mimetizarse para no ser hallado por cualquiera que no posea las claves misteriosas que los encadenan.
En mi caso ese objeto especial eres tú, y salgo una vez más, confiado, a encontrarte; sólo que espero hacerlo de la manera correcta y no de la forma equivocada como antes lo hice.
Hoy salgo a recuperar el amor que aún vive en mi corazón, pero que perdí por el camino, en mi loca carrera por buscar lo que ya -sin saberlo- tú (como ninguna) me brindabas...
Septiembre 3 de 2021
P.D:
En su búsqueda
no serán tus ojos
quienes lo reconozcan
sino tu corazón
quien primero lo vea…
GerCardona. Bogotá-Colombia.
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