Se rebelaron los fantasmas que durante mucho tiempo tuvo aplacados. Incapaz de contenerlos salió corriendo tras de ellos, con gran esfuerzo pudo seguirlos a corta distancia. Uno de sus fantasmas se lanzó al vacío. Él iba a hacer lo mismo, otro de sus fantasmas lo obligó a frenar en seco. Otro se lanzó a un carro, él iba a hacer lo mismo, pero otro fantasma lo jaló a tiempo y evitó su muerte. Solo entonces comprendió que debía dejarlos marchar para siempre, con esfuerzo logró que se fueran. De no haberlo logrado, en estos momentos sería solo un fantasma.

AUTOR: PEDRO MORENO MORA
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