Dos manos y en ellas un corazón herido Pude juntar algunos pequeños pedazos pero otros se me han escondido Dos ojos y en ellos un llanto reprimido que nadie ve porque no quiero ni siente porque, has de saberlo, Que ese corazón y ese llanto no son algo perdido sino que son porque te he tenido Porque por más que no lo veas porque por más que no lo sientas porque por más que no lo creas No hay otra persona en este santo mundo que logre sacarme la tristeza de haber perdido una alegre y triste batalla que había ganado La batalla porque tu corazón y el mío sean fusionados la batalla por la que las tristezas se habrían borrado una batalla por estar enamorados Llora triste corazón, para desahogar penas brilla radiante amor, para que yo pueda decirte antes de este adiós, que ojalá vuelvas
Texto agregado el 06-10-2004, y leído por 142 visitantes. (0 votos)