Extraño

Conjuntos de minutos; se parecen al tiempo pero no lo son.
Algo crece en el silencio por el que va sin apuro pero con apremio.
Cuánto se fue? Sé que queda demasiado poco. Por otra parte, seguimos jugando con todo lo que no se juega de forma casual, pertinaz, adorable, alegre con esa alegría distraída, o absorta o escandalosa, por sobre todas las cosas fugaz.
La fragilidad nos desampara ad eternum. La simplicidad era su fuerte, nunca podrá ser el mío (insuficiente gnoseología de humanos; sólo dolor que asfixia, sólo preguntas, llanto).
Cómo no desear ahora el tiempo suave en que el universo se podía derrumbar a espaldas de la sonrisa de sus ojos. El calor perfumado como razón y lazo inocente a esta vida imposible en la que intento y espero y ya no vuelve porque no puede saberlo como siempre sabía, por un latido explícito en una víscera indeterminada, quizá dentro suyo, dentro de mí, cerca, lejos, infalible, real...
Cariño-extraño.