El alma suplica la puntada ante el morbo de un filo masoca...
anhela quietud, hurga en las arrugas.
Se lanza a la mar de los pliegues babeados de un almohadon seco
Surcandolos violentamene en busca del pliegue exacto.
Lame la punta filosa de una estaca afirmada frente a su pecho...
mientras reza por un resbalon....
y calla...
harto de etiquetas y espejitos repetidos.
El alma anhela quietud...
se repliega ante el silencio.
Odia al silencio.
Anhela quietud, duerme al fin...
Se resigna
Texto agregado el 06-10-2004, y leído por 163
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Lectores Opinan
20-01-2011
leyendo cada uno de tus textos, no estoy muy segura, pero creo que es el que mas me gusta, por la forma en que describes y te expresas....5 estrellas para ti bishanitaw