Consideraciones sobre universos paralelos y planos dimensionales
Jober Rocha
Cuando escuchamos sobre Universos Paralelos, Multiverso y Planos Dimensionales, entonces nos ocurren los conceptos físicos o metafísicos de tales hipótesis. Algunos científicos imaginan que el universo que se puede observar es solo una parte de la realidad física y que la totalidad del espacio, tiempo, materia, energía y las leyes y constantes físicas que los describen estaría formada por innumerables universos, existiendo en paralelo y se elevan a lo que llamaron el Multiverso.
Hablo de conceptos metafísicos, porque todavía están en el nivel de la ciencia ficción y, por tanto, más allá de la física conocida; es decir, en el campo de la metafísica.
Algunos científicos sugieren que varios de estos universos podrían estar conectados entre sí, a través de los llamados agujeros negros o agujeros de gusano. El caso es que se han desarrollado varias teorías en universidades y centros de investigación de todo el mundo, intentando poner luz donde solo vemos la oscuridad del espacio exterior.
Una pregunta que aún pende en el mundo científico, sin aclarar, es si las leyes físicas serían universales o si existirían, para cada universo específico, leyes físicas diferentes.
La primera referencia a la existencia de un Multiverso ocurrió en 1952, mencionada por Erwin Schrödinger, premio Nobel. Algunos científicos como Stephen M. Fernay y Ranga-Ram Chary, a su vez, plantearon la hipótesis de que la colisión de diferentes universos ya se había producido en el pasado.
Algunas teorías asumen que tales universos paralelos necesitarían ajustarse para la existencia de vida consciente, y deben presentar una combinación de leyes y parámetros que deberían ser adecuados para el desarrollo de la materia, las estrellas y los planetas, para que la vida pueda surgir y evolucionar.
Las teorías, finalmente, son muchas y diferentes; cada científico tratando de explicar, a su manera, cómo resultarían las cosas en el supuesto Multiverso; ya que, si el mundo es infinito, encajaría universos infinitos con sus cúmulos de galaxias, nebulosas, estrellas con sus sistemas solares, así como espacios intergalácticos.
Pero mi objetivo en este texto es demostrar la existencia de universos paralelos y planos dimensionales mucho más cercanos a nosotros de lo que podemos imaginar. Para alcanzar tales planos no serían necesarias naves espaciales interestelares que viajen a velocidades cercanas a la de la luz, ni cortar un camino a través de agujeros negros o de gusano, aprovechando los pliegues que puedan existir en el espacio exterior.
Estos Universos Paralelos serían los propios seres humanos, constituyendo cada uno de ellos un Universo diferente a los demás, con características morfológicas, intelectuales, psicológicas, emocionales y genéticas, distintas e independientes.
Cada ser humano es único y tiene, en sí mismo, todo un Universo de características que le son propias. Cada individuo ve la vida y el mundo de una manera particular, distinta a la de sus pares. Las metas de cada uno de nosotros son significativamente diferentes a las de los demás, así como nuestras experiencias, nuestros conocimientos, nuestra madurez, nuestras formas de ver la vida y los fenómenos metafísicos; en definitiva, nuestros destinos son completamente diferentes y particulares.
Si analizamos dos de las leyes de Caibalion (hay siete leyes herméticas que se basan en los principios incluidos en el libro Caibalion, que reúne las enseñanzas básicas de la ley general que regularía todas las cosas manifestadas en el Universo, según su autor Hermes Trimegistus, de ahí que se les conozca como leyes herméticas. La palabra Caibalion, en el idioma hebreo, significa tradición o precepto manifestado por un ser de arriba. Esta palabra tiene la misma raíz que la palabra Cabalá, en hebreo) encontraremos en ellas apoyo para las afirmaciones que hice y las que haré la continuación.
La Ley del Mentalismo establece que: "El Todo es Mente; el Universo es Mental".
El universo funcionaría, según la ley, como un gran pensamiento divino. Sería la mente de un Ser Superior que piensa y tiene conciencia global. Y también todo lo que existe.
La Ley de Correspondencia establece que: "Lo que está arriba es como lo que está abajo. Lo que está adentro es como lo que está afuera".
El principio de correspondencia nos enseña que lo que sería cierto en el macrocosmos también sería cierto en el microcosmos y viceversa.
Hermes Trismegistus, autor de estas leyes, sería un legislador y filósofo egipcio, que vivió en la región de Ninus, alrededor del 1330 a.C. o incluso antes. Algunos historiadores estiman que vivió entre 1500 a. C. y 2500 a. C. Trimegisto es mencionado en la literatura oculta como el más grande de todos los sabios del antiguo Egipto y el gran creador de la alquimia. Habría escrito unos treinta y seis libros de Teología y Filosofía, además de seis de Medicina, que, lamentablemente, se perdieron durante las diversas invasiones que sufrió Egipto a lo largo de la Historia.
Sus enseñanzas han influido en la sabiduría oculta europea desde el Renacimiento, cuando fueron revividas por figuras como Giordano Bruno y Marsilio Ficino. La llamada magia Hermética experimentó un renacimiento en el siglo XIX en Europa Occidental.
Dicen que una de sus declaraciones habría sido: "Es una locura intentar explicarle a la gente lo que no están preparados para entender". Esta oración, de ser cierta, parecería contradecir sus siete leyes de Caibalion, porque en el momento en que fueron pronunciadas, la mayoría de las personas ciertamente no estaban preparadas para entenderlas. Quizás las siete leyes estaban destinadas a ser entendidas por las generaciones futuras...
El caso es que, al igual que los virus microscópicos responsables de las pandemias, debido a nuestra inteligencia y a la exponencialidad del conocimiento actual (como ocurre con las epidemias virales, que siguen un patrón matemático, llamado función exponencial, que se utiliza para representar fenómenos que ocurren y se multiplican muy rápidamente sobre tiempo), tenemos la capacidad potencial de destruir el planeta y, en consecuencia, el propio Universo y sus posibles otras formas de vida, en particular debido a nuestro creciente conocimiento tecnológico y las armas de destrucción masiva, cada una de las poderosas que somos capaces de crear utilizando fisión y fusión nuclear. Una eventual guerra atómica entre países, además de destruir el planeta, podría llevar sus efectos deletéreos, en cadena, a los confines del Universo, además de romper el equilibrio que existe en él.
Bajo el supuesto de que las mencionadas leyes de Hermes Trimegistus sean verdaderas, frente a la primera de ellas supuestamente viviríamos en una Matrix (que sería la construcción artificial de una realidad que se cubriría con las apariencias determinadas por nuestra mente). Sería nuestro Universo, por tanto, una hiperrealidad, un espectáculo escénico dado por nuestro (s) creador (es), que aceptaríamos como verdadero, como si estuviéramos insertados en una película o en un juego electrónico, participando en ellos como personaje.
Nuestras mentes estarían constantemente ajustando nuestras realidades, como hacemos cuando jugamos algún juego electrónico en el que podemos tomar cualquier camino. Así, cada camino elegido nos conduciría a un escenario y un desarrollo diferente a los demás. En este sentido, podríamos, sin duda, hablar de Universos Mentales Paralelos; ya que, este "juego posible", al ser real, podría tener infinitos escenarios, así como infinitas alternativas de vida.
Incluso si la ley no es verdadera, como mencioné antes, cada ser humano estaría constituido por un Universo Individual, paralelo a otros individuos que también constituirían otros universos. La población, en su conjunto, sería el Multiverso. En ambas hipótesis, por tanto, creo en la existencia de Universos Paralelos en el microcosmos, que consistirían en que cada individuo existiera, dada la segunda ley de Trimegistus, que establece que lo que es cierto en el macrocosmos es cierto en el microcosmos.
Respecto a los Planos Dimensionales, podemos imaginar que cada individuo, al tener un alma, tendría su espíritu encarnado en la existencia presente en un cierto grado de evolución. Según las diferentes religiones, existen múltiples encarnaciones que deben seguir todos los espíritus, en busca de la evolución.
Los espíritus encarnarían, en cada una de sus múltiples encarnaciones, con cierto grado evolutivo ya alcanzado y que no volvería atrás; es decir, todo espíritu ya habría alcanzado un cierto plano dimensional, en términos de evolución espiritual, distinto de los previamente alcanzados, por sí mismos, en encarnaciones ya experimentadas.
Además de las diferentes religiones que abrazan la idea de encarnaciones múltiples, la Ciencia, a través de la Terapia de Vidas Pasadas o la retrocognoterapia, un método desarrollado por el Doctor en Psicología Morris Netherton, en 1967, también cree en esta posibilidad. Además del investigador antes mencionado, Hans Tendam, Roger Woolger y Edith Fiore también son considerados los precursores de esta tendencia terapéutica.
Hasta el día de hoy, estos autores son considerados referentes en el área y lectura obligatoria en los cursos de formación en Terapia de Vidas Pasadas que buscan, mediante el uso de la hipnosis, llegar al núcleo del trauma generado en alguna encarnación previa. Así, al experimentar la experiencia traumatizante, el inconsciente liberaría el material psíquico retenido a través de lo que Freud llamó "catarsis".
Con la catarsis, se liberaría energía psíquica y el paciente experimentaría un alivio significativo en sus síntomas, ya que entendió el motivo de sus causas. Este alivio psíquico explicaría las innumerables curas físicas y psicológicas registradas por los terapeutas de regresión hipnótica.
La razón para utilizar la hipnosis tiene su explicación: la Doctrina Espírita enseña que el olvido del pasado es necesario para que el espíritu, en su existencia actual, no se sobrecargue de recuerdos y emociones de otras vidas.
Según Alan Kardec en su libro El libro de los espíritus: “Al entrar en la vida corpórea, el Espíritu pierde momentáneamente la memoria de sus existencias anteriores, como si un velo las hubiera ocultado; sin embargo, a veces usted es vagamente consciente de esto e incluso puede que se le revelen en algunas circunstancias. Pero es sólo por voluntad de los Espíritus Superiores que lo hacen espontáneamente, con un objetivo útil y nunca para satisfacer una curiosidad ociosa”(énfasis mío).
Por otro lado, la empresa Neuralink, propiedad del empresario Elon Musk, está desarrollando un chip que promete conectar el cerebro humano a las computadoras. Según la empresa, que ya ha probado el chip en cerdos, en el futuro el chip podría impulsar nuestro cerebro para "lograr una especie de simbiosis con inteligencia artificial".
Vean, por tanto, queridos lectores, que la Ley del Mentalismo, si no es verdad, muy pronto podría llegar a existir, cuando los cerebros humanos estén conectados a las computadoras, respaldando algo dicho en el pasado remoto y que las personas, hasta entonces, no estaban preparadas para entender, pero que, hoy, empiezan a tener sentido para todos nosotros ...
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