| Lo mas terrible de cuando el amor se acaba, es que se acaba...
 El Ilustre, el Inclito, el Connotado Ismael Serrano, que alabado sea...
 
 Descansaba a la sombra de un árbol en una plaza pública un soleado día de verano. Revisaba en ese  momento mi teléfono para ver si había algún mensaje importante que atender, levanto la vista y la veo.
 Caminaba directamente hacia mí, con decisión y la vista clavada en mis ojos, seguramente pasaba por ahí y me había reconocido. Era evidente que venía hacia mi.
 La vi venir como en sueños, notando primero que en su cara se insinuaba esa semi sonrisa siempre entre  burlona e infantil
 Su pelo largo, seguía negro, seguramente por alguna tintura, sus ropas habían perdido ese toque estrafalario que tanto buscaba y la enorgullecía cuando la había conocido. y que tanto me gustaba recordé
 Seguía siendo guapa, pero yo podía ver a través de ella y sabía que más había ahí
 y no me gustaba
 Finalmente llegó hasta donde yo estaba y me saludó con ese aire entre afectado y aparentando esa volatilidad que le recordaba
 -Hola - me dice casi amistosamente
 - Hola - Le respondí, y ya no tuve más que decirle
 Se hizo un silencio incómodo, desagradable, había tanto concentrado en este saludo
 - Cómo estás? - me pregunta aparentando interés, o quizás solo para iniciar una conversación
 - Bien - Le respondí
 - Y tu? - Agregué, sin interés real
 - Aquí,  paseando - Me dice en un intento de ser graciosa
 Descubrí que verla era como beber un vaso de agua, sin sabor
 Sin contenido
 No era que me molestara, que me doliera o algo así, era más bien, como si no sintiera nada
 Era extraño
 Había significado tanto, y ahora todo eso no significaba nada
 Luego de unos minutos de este incómodo silencio, decidí que ya estaba bueno, que no quería seguir ahí acompañando a esta extraña, así que me puse de pie para irme
 Si ella se percató de mis intenciones, o si le gustaran o no, no dio señal alguna
 - Ya debo irme - le dije
 - Si, yo me voy a quedar acá - Me respondió
 - Entonces me despido
 - Chao, que te vaya bien - Me dijo -  Me dio gusto verte
 Escuché eso, pensé,a mi no me dio gusto,ni disgusto, hubiera preferido no decir nada pero quise ser cortés y le mentí diciendo
 - A mi también
 - Adiós
 Y me fui sin mirar atrás
 
 Ishamael
 
 
 |