Releí mi lista un par de veces. Estaba bloqueado.

Gato
Guepardo
Tigre
León



"Mencione al menos seis animales salvajes, pertenecientes a la categoría de felinos" rezaba la consigna para determinar quién sería el ganador de la final.

Nos encontrábamos en el estudio mayor de Argentina Televisora Color, participando del concurso de fin de año del programa "Yo amo a mi mascota".

Mi señora, Tomi de ocho años y Ame de seis me acompañaban. Habíamos ganado ya en las tres etapas anteriores, y rivalizábamos en ese momento con los Fernández.

El tiempo corría y nos faltaban dos nombres.

- ¿Lince...? - dijo mi hijo dubitativo.
- Sí, sí, sí - contesté en voz baja, mientras lo agregaba a nuestra lista.

Solo cuando tuviéramos los seis nombres podríamos presionar el botón verde para contestar.

Nuestros rivales parecían pasar por algún contratiempo parecido al nuestro pues se los veía transpirar.

Ya no quise mirar el reloj. Debía concentrarme.

Junto a nosotros se encontraba Lilu, nuestra gata, en brazos de mi hija Ame.
Como este era un programa sobre animales muy popular, a los directivos del canal les había parecido buena idea autorizar para esta final que acudiéramos con la mascota de la familia.

Me encontraba frente al atril con mi lista. y a la derecha estaba el botón verde. Del otro lado del atril había otro botón de color rojo que se usaba para decir que uno no sabía la respuesta.

-¡Jamás! - se me escapó entre dientes.

De pronto giré para ver a Lilu a los ojos. Recordé que en los momentos de decisiones difíciles, ella parecía liberar mi estrés a través de su mirada. Siempre me transmitía mentalmente lo que yo no lograba ver.

Pero grande fue mi sorpresa al verla mirando para el costado.

Mi hija Ame que la sostenía en brazos, murmuró:

-Me parece que está ofendida.

No lograba comprender lo que pasaba hasta que vi mi error.

Taché la palabra gato y volteé a mirarla nuevamente. Sus ojos amarillos ahora se fijaban en mí y pude sentir su voz en mi cabeza:

-La pantera y el jaguar son animales salvajes.

Ya no quedaba tiempo para anotarlo primero en el papel pues según el reloj solo quedaban diez segundos, así que presioné el botón verde justo antes que papá Fernández y grité:


-¡Guepardo, tigre, león jaguar, lince y panteeeeraaaaa!!!!!!

Los tres miembros del jurado tardaron tres eternos segundos para mirarse entre ellos y asentir con la cabeza en señal de aprobación. Entonces el conductor del programa gritó:


-¡ Correctoooo!!!

Se escucharon gritos de celebración de toda la platea. Desde la parte superior del estudio de televisión caían papeles picados y guirnaldas de colores.
Hasta los Fernández vinieron a felicitarnos. Nosotros saltamos y nos abrazamos, mientras Lilu maullaba en señal de enojo por tanto movimiento.

Cuando ya estuvo todo más calmo y nos dirigíamos a la puerta de salida, me acerqué a Ame que con una gran sonrisa sostenía a nuestra mascota. Le di un beso en la frente y le pedí a Lilu, que pasó a ronronear en mis brazos.

La miré a los ojos con agradecimiento, y escuché su voz en mi cabeza diciendo:

-Bueno, no fue para tanto. Después de todo son mis primos.


.


.


Marcelo Arrizabalaga.
Buenos Aires, 27/7/2021.