Caí en el vacío de sus ojos
de un solo salto al infinito.
Los pájaros dejaron de volar
y los crisantemos apuntaron
sus pétalos a un nuevo exilio.
El tiempo fue feroz y furioso,
me cubrió de hematomas
que disfracé de otros alivios
en la aplazada intemperie
de mil sofocos. Fui quimérico.
espejismo y reflejo indeciso
de cualquier mortal pecado,
inercia vaga de tontas excusas,
hilacha de una última palabra.
Hasta que en un abismo de ecos
la lucidez trajo algo de valor
a mi desnudo destino incierto,
y pude huir del carcelero amor
dibujando alas en mi espalda
y envenenando con risas el silencio.
Texto agregado el 26-07-2021, y leído por 76
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Lectores Opinan
27-07-2021
Bella e imaginativa imagen la que describes para liberarte de cárcel tan poderosa. maparo55