Existen incesantes percepciones que enturbian las corrientes de los mares dejando soledad en los lugares donde antes navegaban ilusiones. Entonces la verdad y sus canciones de a poco se transforman en pesares, y el río alimentado de emociones detiene ante la pena, sus andares. Aquello que era claro es traicionero porque la luz se pierde en la maleza de un escenario ambiguo y traicionero. Pero hay en el presente una certeza, pues luego de que pasa el aguacero la vida nos invita a ver belleza.
Texto agregado el 06-07-2021, y leído por 149 visitantes. (6 votos)