CRÓNICAS CORTAS 1

Jober Rocha

En la Institución Financiera

Un empresario que necesitaba invertir en su empresa, y necesitaba recursos de bajo costo, buscó a un viejo amigo, cercano al gerente de una institución de crédito del gobierno, para pedirle que programara una entrevista con él.
El amigo, a los pocos días, confirmó la entrevista, a la que también asistió.
Luego de las habituales presentaciones, el empresario informó las dificultades por las que atravesaba y, apelando a la amistad común que tenían entre ellos, pidió al gerente que se le concediera su pedido.
El gerente, encendiendo un cigarro cubano muy fino y caro, preguntó al empresario, con un ligero aire de filósofo: - ¿El amigo, como yo, también tiene religión?
Él respondió que sí y agregó que era un devoto de Santa Eduvigis, patrona de los emprendedores endeudados.
El gerente, dando una larga calada a su cigarro, continuó: - Entonces, cada vez que usted o alguien de su familia se enferma, imagino que le pide ayuda a su patrona, ¿no?
Estuvo de acuerdo, informando que una vez había prometido una o más novenas completas en caso de que se curara de un ataque de hemorroides. Cuando la inflamación disminuyó, pasó varias semanas orando en agradecimiento.
El gerente, degustando el fragante cigarro cubano, agregó: - Querido amigo, si por una simple crisis de hemorroides le ofreces novenas a la patrona, por una situación tan grave como esta, ¿qué oferta pretendes hacerle a tu Salvador, en este caso yo, a disposición?
Él, que ya tenía una larga experiencia en el trato con ladrones y corruptos, respondió: - Como Jesús dijo 'al César lo que es del César', yo también digo 'al Administrador lo que es del Administrador'.
Este último, apagando su cigarro, dijo, mientras abrazaba a su nuevo amigo y estrechaba la mano del anciano: - Frente a esta crisis de valores que corroe la sociedad, no hay nada como los verdaderos siervos de Dios para apoyar a cada uno el otro; ¿está de acuerdo conmigo mi querido?