UNA HISTORIA INUSUAL
Jober Rocha
Hace algún tiempo lo escuché en alguna parte, no sabría decir dónde, una historia inusual que merece ser contada en prosa, si no la ha contado ya otra persona. Si esto ya se ha hecho, pido disculpas a mis lectores por volver a transcribirla y al autor por repetirla.
El hecho habría ocurrido en la capital federal, en la familia de un senador de la república. Éste se volvió a casar con una hermosa y elegante joven de veintitantos años, en segundas nupcias. Desde su primer matrimonio, tuvo una hija adoptiva, alrededor de los diecisiete, que tenía una pasión incestuosa por su padre adoptivo. El senador vivía en el ático de un edificio de lujo, con solo un apartamento por piso, en la capital federal.
El senador fue traicionado por su esposa, que estaba teniendo una aventura con un joven asistente suyo en el senado. El senador no estaba seguro de haber sido traicionado por ella, pero sospechaba; lo cual fue motivo de numerosas peleas entre la pareja. El caso es que el asistente desapareció durante algunas horas del día. Cuando se le preguntó dónde estaba, dijo que estaba recopilando datos para escribir los pronunciamientos del senador.
Durante las peleas en casa, el senador solía sacar un revólver sin munición, apuntar a su esposa y apretar el gatillo; diciendo que un día la mataría por traicionarlo. La mujer temía que él cumpliera su promesa en algún momento, por lo que decidió eliminarlo primero.
Adquirió, a través de su amante, cierto tipo de veneno que añadió a la cena que su marido tomaría ese día. El amante estaría en la casa del senador, escondido, para ayudar a la joven, si fuera necesario.
La hija adoptiva, queriendo deshacerse de la nueva esposa, para estar a solas con su padre, colocó municiones en el revólver del senador ese mismo día, esperando que él, al disparar el arma pensando que estaba vacía, mataría a la mujer que tanto la molestaba.
El amante se escondió en la habitación de la criada, cuando se enteró de la llegada del senador esa tarde. Éste, a su vez, había sido alertado por el portero de que un joven había subido por ascensor y había pasado la mañana y la tarde en el apartamento.
El senador subió, fue a su habitación, tomó su arma y bajó a cenar. Después de haber comido, le preguntó a su esposa quién había estado en el apartamento ese día.
Al ver que estaba nerviosa y no sabía qué decir, ambos comenzaron una discusión, con insultos mutuos. Él acusándola de traicionarlo y ella defendiéndose de la acusación.
La hija, arrepintiéndose de lo que había hecho al armar la pistola del senador, decidió suicidarse saltando desde el techo del edificio.
El senador, imaginando el arma descargada, sacando su revólver disparó por la ventana para intimidar a su esposa, justo cuando el cuerpo de la hija en el espacio atravesaba el piso, golpeándola en el corazón y matándola instantáneamente, antes de que su hermoso cuerpo se estrellara en pedazos en la acera de abajo.
Poco después, sintiéndose mal y dándose cuenta de que lo habían envenenado, porque le empezó a echar espuma por la boca, disparó a la mujer varias veces, matándola. Una de las balas, que no alcanzó su objetivo, alcanzó la tubería de gas de la estufa de la cocina, que seguía goteando.
El amante, en la habitación de la criada, al lado de la cocina, murió después de pasar mucho tiempo respirando los vapores del gas de la estufa.
La policía y los bomberos tardaron en llegar, solo de noche. Al subir al apartamento, pronto sintieron el fuerte olor a gas y derribaron la puerta. La habitación estaba completamente a oscuras. El portero, que acompañaba a los bomberos, sin darse cuenta, encendió el interruptor de la luz de la habitación. Esto fue seguido por una violenta explosión de gas que comenzó a incendiar el ambiente y mató al portero e hirió a varios bomberos y policías.
La gran pregunta que suscita este trágico suceso es la siguiente: ¿quién fue en gran parte responsable de la tragedia que sacudió a la capital federal, al día siguiente de ser reportada en los periódicos?
¿La hija que puso munición en el arma de su padre y, cuando se suicidó, fue asesinada accidentalmente por él?
¿La esposa que asesinó al senador y fue asesinada por él?
El senador, ¿quién mató accidentalmente a su hija?
¿El amante que suministró el veneno a la esposa del senador y murió de intoxicación por gas?
¿El portero, que alertó al senador sobre la presencia del eventual amante en su residencia y, luego de la tragedia que sucedió, hizo explotar aún el apartamento, habiendo muerto en la explosión?
Por favor, juzguen este caso, queridos lectores y si por casualidad saben si la historia es verdadera o si es una simple ficción; así como, eventualmente, conocen el nombre de su autor, les pido que tengan la amabilidad de decírmelo, porque tengo mucha curiosidad en hablar con el, ya que esta pregunta puede estar en un concurso que pretendo hacer para juez, fiscal o defensor público...
|