La marea bajó y un pez de plata aleteaba en la arena con los ojos fijos en el espanto. Quise devolverlo al mar pero una ola lo trajo de nuevo hasta mis pies: lo ví boquear sus últimas ganas. Pensé en nuestro amor.
Texto agregado el 20-06-2021, y leído por 197 visitantes. (6 votos)