Martin es un abogado de 30 años que vive solo por el barrio de flores. Debido a la pandemia y por su personalidad, cambio su hábito de vida y pasa mucho tiempo en su casa, sobre todo en el balcón, su lugar preferido. Él es una persona muy curiosa y que respeta las reglas, sobre todo las pautas gubernamentales por la pandemia. Solo sale de su casa para hacer las compras y su actividad principal radica en ver algo de tele, muy poco trabajo y estar en el balcón.
Enfrente de su casa, a unos 50 metros, se encuentro el otro edificio donde puede ver la vida de sus vecinos a través de sus balcones. Él vive en un 7 piso, pero la visión periférica de pocos edificios y la disposición de los mismos, hace que pueda observar claramente lo que pasa entre sus vecinos. Ya se hizo amigo de la nena del 4, Sofía, que juega a ser madre, de la chica del 7, Valeria, que todas las tardecita hace su rutina de gimnasia y del pibe del 5, Sebastián, que cada tanto sale al balcón y cocina un asado.
Su mayor debilidad entre los vecinos es la mujer del 6, Laguertha, una mujer rubia, hermosa, divertida e independiente. Que se desempeña como veterinaria, según su imaginación. Eso la hacía aún más tierna. El único defecto que tenía, según él, era que estaba casada con Flavio...un hombre de 30 años aprox, ventajero, malo y aburrido. Una muy mala elección por parte de ella, según él.
Laguertha, todos los días salía a tomar sol a eso de las 15 hs hasta las 17 hs. Y algunas veces, su marido salía con ella, aunque discutían y rápidamente ingresaba a la casa. Un día, mientras Martin se imaginaba cenando con ella en su balcón, se empiezan a escuchar gritos. Laguertha está discutiendo con su marido y rápidamente entran a su casa, mientras los gritos y algunos golpes se siguen escuchando.
Durante los tres días siguientes no hubo noticias de ella. Martin salía todos los días para buscarla y nada. Él empezó a preocuparse imaginando que su marido la había matado de diferentes maneras. A través de un cuchillo, de un golpe con el martillo, de empujarla y cayéndose se cortó con el vidrio de la mesa y otras 50 formas más de asesinarla.
Al 5 día y al no haber noticias de ella, Martin llamo al 147 para denunciar un posible caso de covit 19. La dirección que dió fue la de Laguertha, mientras esperaba que llegara la ambulancia del SAME.
A los 30 minutos, bajo vestido con cofia y mameluco, mientras ingresaba al domicilio mezclado con el personal sanitario. Al ingresar en el 6 C, su cara se transformó, Laguertha, más hermosa que nunca jugaba con su hijo de 6 años. El departamento era hermoso, fotos de la pareja y del hijo por todos lados. Ellos eran felices y el hijo gritaba y pateaba mientras jugaba con la play. En ese momento Martin empezó a acumular bronca y todo lo que imagino se derrumbaba. En un acto instintivo y al grito de "Lagherta te amo" fue corriendo a la cocina y acuchilló al marido, mientras ella lloraba y la gente del SAME lo intentaba frenar.
Un año más tarde, Martin salió del psiquiátrico, mientras Lagherta y su marido, disfrutan del segundo hijo.
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