El ayer es un paisaje de una vida ajena
un brillante cuadro visto a través de una copa rota
un cuento escrito con tiza en un muro inundado por la lluvia.
Este pasado se hace claro y confuso
imágenes latentes que van y vienen
clavándose en un hoy repleto de lamentos,
de esperanzas huérfanas y moribundas.
El hoy es tan solo una brisa
un breve murmullo de monosílabos
de lamentos vírgenes
una tormentosa duda que va y viene
viene y va.
El hoy me mira desde el resquicio riendo
porque sabe que nunca saldré con vida del ayer.
Texto agregado el 16-06-2021, y leído por 70
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