SEGÚN LA EDAD
Hola amigos
Les cuento, que mi abuelo es un médico famoso ya retirado. Es el del dinero en la familia, ya que sus hijos entre ellos mi padre salieron muy güevones para la escuela, así que, para puras vergüenzas, en eso de ganar marmaja,
Desde luego mi carrera fue costeada por el galeno jubilado y en mi arrogancia juvenil, quise ser como él, por lo que estudié para matasanos. ¡Ay Dios! Tampoco se me dio el talento para el estudio, terminé la carrera de panzanso y la verdad porque fue en una universidad carísima, de paga, y a base de “money” e influencias de mi octogenario pariente obtuve el título.
De especializarme, “puras habas”, en el examen de residencias, ni para que les cuento, no fui escogido por mi bajo desempeño. De estudiar pagando la especialidad o en el extranjero, mi antepasado dijo: “ni madres, eres muy pendejo y sería puro fracaso”. Me puso un consultorio, donde como vulgarmente se dice “ni las moscas se paraban”.
Sin embargo, el viejo doctor, él sí muy inteligente, afirmó: “en mi experiencia sé, que los hombres de mediana edad, se creen chingones y les entra un segundo aire con las damas, pero, nomás funcionan mal, así que estudiarás un diplomado patito de sexología, de esos de tres semanas, al diploma que te den le ponemos un marco elegante y te anuncias como ESPECIALISTA EN SEXOLOGÍA”.
¿Saben qué?, dio resultado, pues además el tema me interesa y tengo capacidad de merolico. Les contaré como ejemplo, un caso que tuve:
Llegó un elegante caballero entre 40 y 50 años de edad, con el pelo y el bigote pintado de un negro subido. Le receté una pastilla de esas azulitas y le expliqué:
—Esta pastilla, según la edad: de 40 años se toma una cuarta parte, de 30 la mitad y si es de 20 la pastilla entera.
—Es al revés, —me replicó el sujeto.
—No —le dije—, si la dama es de 40 años, con la cuarta parte que Usted se tomé basta, si es de 30 con la mitad, pero si la chica es de 20 abriles, tómesela completa, créame que la necesitará.
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