Ahora que mi única amiga es la tristeza
y mi única compañía la soledad.
Ahora que de tu voz sólo me queda el recuerdo
y de tus besos el sinsabor.

Ahora que la distancia entre los dos se ha vuelto inmensa
y mi voz parece no tener forma de llegar hasta donde estas tu.
Ahora que Dios parece haberse vuelto sordo
y tu imposible de convencer.

Ahora que ya no estas aquí quisiera poder seguir amándote como antes, sin miedo, sin restricciones y prohibiciones, quisiera que el sol de tu mirada me volviera a iluminar y así dejar de sentir este tremendo frío; quisiera que el dulce sonido de tu voz me volviera a llamar y así acabar con este silencio que me quedo desde tu partida, quisiera volver a tocarte y así sentir nuevamente lo que es tocar el cielo, quisiera simplemente que siguieras aquí.

Ahora que mi único refugio es la depresión
y la felicidad se ha vuelto solo falsedad.
Ahora que la dicha se ha vuelto solo un mito
y la tristeza la realidad.

Quisiera simplemente que siguieras aquí.