Las personas no tienen por qué ser vistas como cosas para los gobiernos, y los animales mucho menos porque ya la historia está cansada de repetirle a los jefes de estado que no se debe aprovechar de los animales, que ellos no son de nuestro propiedad, sino propiedad del universo, y que nadie tiene derecho a aprovecharse de ellos de ninguna manera, nadie debe aprovecharse de la debilidad de los animales, no tienen por qué ser comida de nosotros y la injusticia con ellos de toda la historia está llegando al límite, la injusticia con ellos no puede ser mayor y por esa razón han de quedar endiosados en el fin de la vida, todos los animales llevarán una gran alegría en el fin de la existencia porque nunca más volverán a ser violentados de ninguna manera.