Suplicio parte 3

Dos años bastaron para que Gael comenzara creer que nachito es su papá. Sheila nunca le explicó al niño la situación. Pensaba que ellos dos eran sus papás y para él estaba bien. El problema fue cuando Ignacio tomó la decisión de irse a vivir a otro lado, Gael se sintió abandonado.
- ¿Estás seguro? –Le pregunta Sheila.
-Si. Debo tener mi propio espacio.
-Lo sé. Ahora, no sé qué hacer con Gael.
-Déjamelo a mí. Yo hablo con Gael. Debo hacerlo.
Después de comer, Gael jugaba en el patio y Nacho tomó al toro por los cuernos y habló con el niño.
-Gael. Ven aquí, siéntate junto a mi - Le indició – Necesito hablar contigo – ¿Sabes que te quiero?
-Si papá, y yo a ti también te quiero mucho – Respondió el niño de 7 años.
- ¿Cómo te explico? Yo tengo que ir a otro lado - Nacho no sabía cómo decirle - Debo irme a vivir a otro lado.
- ¿Por qué? ¿Me vas a dejar?
-No, no te voy a dejar. Tu eres alguien muy especial y de verdad agradezco que me consideres tu papá. Pero debo irme a vivir a otro lado.
- ¿Ya no me quieres? Prometo comerme toda la sopa que hace mi mamá – inocentemente dijo el niño.
-No es eso, pero tengo que hacer mi vida en otro lado. Prometo venir a verte.
- ¿Ya no vas a ser mi papá?
Gael corrió a su cuarto y se encerró.
-Dale tiempo – Sheila se sentó junto a él.
-Me duele dejarlo. Lo quiero como un hijo.
-El problema es que nunca le expliqué quién eres tú. Llegaste a ocupar un lugar que estaba vacío, Gael se encariño contigo y ahora te vas.

Continuará….