Si la oración fuera más efectiva, más eficiente que las vacunas, entonces, para qué vacunarnos.
Las oraciones han demostrado ser totalmente ineficaces para vencer al virus.
Rezar es la maravillosa sensación creer que se está haciendo algo cuando en realidad no se está haciendo nada.
Texto agregado el 16-05-2021, y leído por 69
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