un hombre de 83 años, de pie -suspendido por hilos- en la plaza central, desnudo, ha estado ahí desde el minuto que nació, mártir necesario para que la comunidad aprenda el valor del tiempo. ahora mismo sólo espera que valiera la pena
Texto agregado el 06-10-2004, y leído por 230 visitantes. (2 votos)