Flota la boya y de pronto tres aros a su alrededor. Roja y blanca la boya se sumerge bajo el bote. El muelle cruje pero nadie desvía el paladar del vino. Hay varias copas al vibrando de ondas por una guitarra. Estoy metido con la boca abierta en la copa dos. El vino cae sobre mi lengua seca de bacalao. Es lo que sueño ilusión de pordiosero kit del pasado. Soy electrones en formación militar todos bien pagos. Hay olor dulce de una pasta frola cruza con jazmín. Y a cien siglos se escucha la lancha de pasajeros. Cielo cubierto de bendecido colchón para mis adentros. Asan la carne a fuego lento y ruin de mal chef sin sal. Es mejor volar que por el agua nadar tal vez caminar.
Texto agregado el 14-05-2021, y leído por 55 visitantes. (2 votos)