Cántico para mi Dios y Señor.

Grande y misericordioso eres mi Señor,
habitas hacía lo más profundo
de mi corazón angustiado, reflejo de mi alma,
a ti el poder, la majestad suprema.

Me llamas por mi nombre,
Santo eres mi Dios,
te alabo por tu gran amor que tienes conmigo,
te adoro dulce huésped de todo mi ser,
muchas gracias porque muestras el camino que debo seguir,
el honor es tuyo, mi Señor,
me envías tus ángeles y arcángeles para protegerme siempre.

Muestras en mis pensamientos la palabra "castidad",
ayúdame Señor a tomar una decisión,
quisiera estar siempre a tu lado,
sirviendote y amándote,
me haces un llamado a la pureza,
a practicar la solidaridad con mis hermanos.

Te contemplo, te admiro,
aprecio tus maravillas en mí.
Acaricias mi alma, ángel protector
que me protege con sus alas,
bien luminosas, luz de mi cuerpo.

En ti me complazco,
aguas vivas que me estremece,
haces la señal de la cruz sobre mi cabeza,
mi divino amante que embelleces el altar
y con tu tierna mirada me miras.

Me revelas tus secretos
a través de los sueños,
me has elegido como el Profeta Samuel
para anunciar tu palabra entre las naciones,
escuchando tu voz en el santo sagrario,
voces espirituales que me fortalecen, me dan alegría,
el cantar de los ángeles que escucho en mi interior
es una belleza de voz que resuena en mi alma.

Escribo como el poeta de mi Señor,
expreso mis palabras, pero no son mis palabras,
es tu Espíritu Santo que me acompaña.

Te pido Señor sabiduría, inteligencia
y conocimiento divino.
Gracias por regalarme las virtudes de reconocerte,
por darme entendimiento y sigues aumentando mi fe.
A ti el poder y la honra.

Te doy las gracias, gracias mi Dios y Señor.
Bendito y alabado seas, todo mi ser te alaba, te bendice,
te glorifica, te ensalza, te adora y te da gracias.
Te amo mi Dios, te amo.