Hay un vacío en mi estado actual de entelequia. Pues quisiera ser un ángel o un diablo y no esperar. Montar hipocampos y andar por pantanos de tierno barro. Sembrar cacao y cosechar las barras de chocolate. Y acelerar una Honda chopera que pueda volar. Pero no me quejo voy pudiendo estar con lo que más quiero. Sin cuerpo ando entre los vivos por el cielo colapsado. Y me sambullo en yema de un huevo de a caballo. Por momento soy grano de cereal o la atmósfera. En el club del jazz me apodan Sófocles El Invisible. Porque los toco como toca el viento cuando él sopla. Paso la noche entre cuerdas de violín y tragos de gin. Valgo por el ser Sé de lo que no vale por perimido. Me alimento de la humedad mundial o buena onda. Iré cambiando de rumbo hacia el rio divino lugar. Por la bella paz paraíso terrenal a toda hora.
Texto agregado el 12-05-2021, y leído por 58 visitantes. (1 voto)