Suplicio parte 1

Sheila conoció a Ignacio en una clase de yoga. Se hicieron muy amigos, pero desde el principio nachito fue claro con ella, él es gay.
Nacho la ha pasado mal en los últimos años de su vida, el amor le ha mostrado una cara que no todos estamos dispuestos a vivir.

En abril del 2017 vivió la experiencia más amarga de toda su existencia, enterrar al amor de su vida. Eran las 11 de la noche, nachito se ponía romántico.
- ¿Amor? – Le preguntó desde el sillón.
- ¿Qué pasa? – Respondió Cristóbal frente a la computadora.
- ¿Oye? ¿No quieres hacer el amor? – Preguntó Nacho.
-Tengo trabajo – Respondió él.
-Amor. Todo el día estuviste pegado a la computadora – Le reclama Nacho.
-Lo sé – Suspiró Cristóbal.
-Me tienes descuidado.
-No es eso, tengo trabajo y me duele la cabeza – Cristóbal comenzaba con otra migraña.
Nacho se levantó del sillón y fue a su cuarto para ver el televisor. Estaba molesto que su esposo le diera prioridad al trabajo y no a su matrimonio. Pasadas las 2 de la mañana, Cristóbal subió al cuarto y vio a su esposo recostado en la cama sin destender y con un libro en el pecho, se había cansado de esperar. Cristóbal se recostó junto él y pensaba en compensarle el tiempo perdido con una madrugada de placer que le costaría la vida.
- ¿Amor? – Le susurró al oído.
- ¿Qué pasa? – Despertó Nacho.
- ¿Quieres hacer el amor? – Le preguntó Cristóbal.
-Ya es tarde – Responde Nacho.
-Anda – Cristóbal comenzó a besarlo y Nacho no pudo evitar excitarse con las caricias del esposo.
Se besaron y pasaron una madrugada de placer, el esfuerzo provocó en Cristóbal un aneurisma que lo llevó a la sala de urgencias. Siendo médico no pudo darse cuenta de que sus dolores de cabeza le estaban avisando que su muerte estaba cerca. El urgenciólogo salió para darle la noticia.
-Lamento decirle que su esposo llegó aquí sin vida. Fue un aneurisma.
- ¿Me está diciendo que mi esposo está muerto?
-Lamento decirle que así es. La enfermera vendrá por usted para hacer los trámites.

Nacho estaba paralizado, después de unos minutos le llamó a Sheila para que lo acompañara en momentos difíciles.
-Cariño ¿Qué pasa? – Pregunta Sheila del otro lado de la bocina.
-Tienes que venir – Nacho se escuchaba nervioso.
- ¿Estás bien? ¿Qué te pasa?
-Tienes que venir.
- ¿Qué te pasa? ¿Dónde estás?
-En el hospital.
- ¿Te pasó algo?
-Es Cristóbal. Está muerto.

Continuará…