No Estamos Solos.
Era noche de Luna nueva, lo cual sumado al bello color azabache de mi pelaje me daba el camuflaje perfecto para reposar sobre una medianera y escuchar lo que hablan los vecinos de la cuadra.
Los felinos tenemos la habilidad de dirigir nuestras orejas hacia el lugar exacto de donde provienen los sonidos, es más, podemos orientar tanto las dos orejas como una sola, como si fueran antenas.
Estaba concentrado escuchando una discusión entre dos hombres de mediana edad, cuando me pegué un julepe de esos que a los gatos nos hacen saltar varios metros a lo alto…
- ¿A quién estás espiando Salem?
Era mi amiga la Turca que subió en silencio las escaleras, con mi mismo objetivo…
- Oiga ¿me quiere matar de un susto? haga silencio y deje escuchar ¿quiere?
- Te recuerdo que estás en mi terraza…
- No, estoy sobre la medianera y del lado de sus vecinos,
- Como siempre, si no la ganás, la empatás.
- ¿Se calla o no?
Debo de haber dicho esto último con mala onda, porque la Turca se llamó a silencio, se acomodó a un costado y se puso a escuchar a los vecinos…
- Yo te puedo demostrar que hay vida en otros planetas… decía uno de los tipos.
- Se cree que puede existir, pero no hay nada comprobado lo que no es lo mismo, ahora decime que la Tierra es plana. Rebatía el otro…
- No podés ser tan cerrado, el Universo es infinito y no podés negar que es seguro de que existen otras civilizaciones además de la nuestra. De hecho hay pruebas arqueológicas de que han estado aquí.
- ¿Estuvieron aquí? ¿Y por qué solo estuvieron hace miles de años y ahora no?
- Una cosa eran los humanos con palos y piedras y otra muy distinta ahora con las armas que tenemos, incluyendo las atómicas…
- No me jodas, si tienen la tecnología para viajar desde la loma del tujes, no se van a asustar por un misilito…
- Además están los cuerpos de Roswell, el platillo volador que se estrelló, fotografías, filmaciones…
- Todo eso es pura propaganda, cuando me traigas un enano verde con antenas te voy a dar a razón, y que no sea Polvorita maquillado…
Y así siguieron durante largo tiempo discutiendo sobre si estamos solos o no en el Universo.
- Salem ¿los gatos creen en la vida extraterrestre? Me preguntó la Turca,
- Obviamente que sí creemos, de hecho estamos más que seguros de su existencia,
- ¿Vos viste alguno?
- No…
- ¿Entonces? Yo hasta que no lo vea, no lo creo…
- Claro, pero votó al innombrable juassssssssssssss…
- Callate, no seas así. Te hablo en serio…
- Veamos, en serio… ¿usté sabe que algún día de estos la estrella Sol se va a apagar y que este planeta va a desaparecer?
- Si… Pero dentro de muuuucho tiempo
- Sí, o mañana si le pega un asteroide…
- No me asuste…
- Ahora suponga que usté pertenece a una civilización muy avanzada, que puede viajar por el Universo sin la SUBE…
- Bueno, lo supongo ¿y?
- Que mucho antes de llegar a ese nivel, ya sabían que su planeta iba a desaparecer…
- Ajá ¿y?…
- Entonces ¿usté en su lugar que haría? ¿Vendría a este planeta en extinción acelerada por sus habitantes? ¿O usaría su valioso tiempo para buscar un nuevo planeta o varios donde poder mudarse y seguir existiendo civilizadamente otros cientos de miles de años?
- Eso se cae de maduro…
- Bueno, entonces olvídese de que vengan a tomar mate con usté…
Mientras tanto los tipos seguían discutiendo, hasta que uno oyó nuestras voces y preguntó ¿quién anda ahí?
La Turca se agachó pa que no la vean, y yo imitando su voz les dije: ¡Hola! Soy su vecina la Turca…
Acto seguido salí rajando, de alguna forma me tenía que cobrar el susto que me dio. |