Se despertó pensando en que tenía un largo día por delante. Solo tardó un instante en darse cuenta que tenía lagrimas en los ojos. Lloraba sin razon aparente, sin aviso, como si las lagrimas no fueran costosas.

Su mano se detuvo justo frente a su rostro. Supo que las lagrimas no eran de valde. Su llano tenía sentido.

Lloró por los niños. Por las mujeres. Por los ancianos. Por los hombres, a los que ya nadie llora.
Por los indigentes. Por la guerra. Por el odio de la gente. Por la indiferencia. Por los dias pasados. Por los abrazos no dados, los de la demás gente. Por los niños que mueren de hambre. Por los niños que han sido violados. Porque recuerda que fué violada cuando era niña. Por los ancianos que mueren en la calle, sin nadie a su alrededor. Por la maldita guerra. Por los que roban. Por los que matan. Por los que mueren. Por que Dios se olvidó de los hombres. Porque estan acabando con el mundo. Porque la indolencia es reina. Por la injusta guerra. Porque ya nadie ama con el alma. Porque la vida esta muriendo...

Cuando se detuvo su llanto se levantó de la cama. Se puso la mascara de persona normal y salió a la calle a trabajar, sabía que le esperaba un largo día.