En estos momentos Colombia está convertida en un rio de sangre. El escuadrón antidisturbios, arremete contra los manifestantes, sin importarles que muchos de ellos aun sean adolescentes. Han violado mujeres y disparado contra la multitud indefensa que reclama sus derechos, pues en plena pandemia quieren aprobar una reforma tributaria que mandaría a comer mierda a la clase media, mientras que los ricos se benefician de esta reforma. El gobierno del marrano, a través de Drácula, su mentor, ha dado orden a las fuerzas militares y ejército de abrir fuego contra los manifestantes. El pueblo no quiere dar el brazo a torcer y pese al peligro que significa enfrentar sin armas a un ejercito de asesinos, siguen protestando en un paro que se ha declarado indefinido, pues se han unido gremios muy importantes: los taxistas, camioneros, educadores y también la minga indígena que ya ha llegado a Bogotá. Estamos viviendo momentos de barbarie, donde los derechos humanos son violados en cada instante. Las fuerzas represivas del estado, no respetan a niños, jóvenes y ancianos. La dictadura gobierna a Colombia y no quiere dejar el poder, el cerdo de Presidente que tenemos ha decidido militarizar a Bogotá, Cali y Medellín, desconociendo la autoridad de los Alcaldes, quienes son los encargados de gobernar cada ciudad. Esta situación ha generado el rechazo total de los colombianos. Entre tanto el enano maléfico se regocija con el derramamiento de sangre y la bebe con gran avidez, pues esa ha sido la mayor de sus obsesiones. Tengo temor salir a la calle, tuve que cancelar una cita médica, por temor a ser otra víctima de la brutalidad policial, pues cuando era adolescente fui torturado salvajemente, muchos de mis compañeros murieron como consecuencia de las torturas, tuve suerte, de no haberla tenido no estaría contando este cuento. Todo el mundo anda temeroso, los medios de comunicación se han vendido al gobierno y en lugar de informar, desinforman. Más les preocupa los lugares incendiados que los muertos que hasta este momento se han contado, que son muchos más de la cifra que se ha dado. El pueblo, con su sangre ha conseguido algunos logros, pero quiere más, quiere el fin del cerdo y su mentor asesino y todo ese poco de vampiros que hacen parte de su gabinete. Estamos haciendo esta denuncia para que se sepa lo que esta pasando en Colombia y para que nos ayuden a denunciar estos atropellos contra gente inerme y desarmada, que ha salido a protestar con canticos y con las manos vacías. El estado ha infiltrado encapuchados en las marchas para generar caos, se han presentado saqueos de algunos comercios, se ha incendiado algunas sedes bancarias y estaciones del transporte masivo. Si alguien va a subir esta denuncia a sus redes, por favor omitir al autor, pues estaría corriendo peligro de muerte. Hasta pronto, seguiré informando todos los pormenores de esta situación tan dolorosa por la cual atravesamos los colombianos. |