¿Qué escribo? Muy entusiasmado decidí escribir sobre mi secretaria.
Así que temprano en la mañana, apenas aparecí en la oficina lo conversé con mi socio para que me ayudase a escribir sobre nuestra secretaria.
Encontraba que había suficiente material para escribir un breve pero contundente relato sobre ella. Es una verdadera caja de sorpresa. Una de las cosas que más nos divertía era adivinar en qué condiciones física o anímica llegaría en la mañana del día siguiente. Sobria o con una descomunal resaca llevando a cuesta un desafortunado mal humor.
Discutía con los clientes. No había forma de hacerla entender que eso no era prudente, que el cliente siempre tiene la razón. Pero para ella era una gracia.
Debíamos soportarla, al menos por un tiempo, porque en las negociaciones con un cliente que nos debía una importante deuda, negoció pagarnos una parte siempre y cuando contratemos a su secretaria, que no nos quiso decir pero supusimos que era de carácter terrible.
Habíamos decidido tenerla por un tiempo y pactar con ella un retiro programado, con mucha suavidad, porque si lo hacíamos con brusquedad, lo más probable es que antes de irse decida vengarse con sus propias manos y rompa cuanto papel importante crea que existe en la oficina. Ya nos había contado que lo había hecho antes, entonces no teníamos ni la menor duda que así sería.
Estaba decidido. Me senté frente al computador y comencé a escribir sobre ella.
- ¿Pero y si lo lee?. - Comentó mi socio.
- Si, esa es la idea. Es para que lo lea.
- No te lo recomiendo, - me dijo - se vengará.
Ha, buen punto. Pensé.
- Pero no tengo porque decir que es ella. Le agrego un par de cosas que no corresponde a ella y ya está.
- ¿Cómo que cosa?
- Bueno, cuento que es desconfiada.
- Oye, pero si ella lo es. No confía ni en su madre.
- Entonces cuento que es alcohólica y que llega borracha a la oficina.
- Y, ¿Qué le falta?
- Entonces que cometió un robo de proporciones fingiendo un autorobo y se quedó con el dinero destinados a los sueldos.
- .... y?....
- Entonces que está obsesionada de celos con su marido y el marido no la engancha.
- .... y?....
- Entonces que le pega a todas las amigas porque el marido les coquetea.
- Que pelea todos los días con el guardia porque piropea a la mamá cuando viene a verla.
- Que es despistada, que a veces viene a la oficina en auto y se va de vuelta en autobús.
- Que tiene cómo treinta años y todavía usa el pase escolar.
- Que cuando fingió el robo, se acusó sola porque no le robaran el anillo de oro pero sí las chucherías de lata.
- Que va de vacaciones a la casa de los familiares de las amigas sin que la inviten.
- Que en esas vacaciones ofrece llevar una caja de mercadería y vuelve con ella sin abrir.
- Que en los almuerzos, coludiendo con los garzones, come de los restos de otras mesas.
- Y?? - decía mi socio - todo lo que narraste es el reflejo de ella.
Me quedé un buen rato frente al escritorio sin saber qué hacer.
Me di cuenta el calibre de secretaria que teníamos así que decidí no hacer ni un intento de escribir sobre ella.
Decidí escribir sobre mi gatito regalón.
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