Lo que deseo para mis lectores

Jober Rocha *

Un año de crisis económica y pandemia és un buen momento para reflexionar. Reflexionar sobre todo lo que hicimos bien y mal, meditar sobre lo que nos pasó y, sobre todo, planificar nuestras pequeñas existencias para afrontar la inmensidad de posibilidades y oportunidades que el mundo siempre ha ofrecido, y sigue ofreciendo, a quienes planifican sus vidas.
En agradecimiento a esos fieles lectores, que me acompañan desde el inicio de mi carrera, intenté resumir en este texto algunas enseñanzas que deben estar presentes, a diario, en la mente de todos nosotros que tenemos como meta, en esta existencia terrenal, algún día alcanzar la sabiduría.
Primero, debemos tener siempre presente la frase “Conócete a ti mismo”, inscrita desde tiempos inmemoriales a la entrada del templo de Delfos, en Grecia, construido en honor a Apolo (el dios del sol), a la beleza, a el conocerse a uno mismo. Este último objetivo és la piedra angular que, debidamente colocada, iniciará la construcción de un magnífico templo representado por el ser humano, su carácter, sus pensamientos, sus razonamientos, sus emociones; en definitiva, su propia alma.
En segundo lugar, elogiarnos nuestras experiencias passadas indica que hemos aprendido de nuestros propios errores y aciertos, haciendo que nuestras nuevas metas busquen siempre evitarlas y repetirlas con frecuencia.
En tercer lugar, que comencemos nuestros días pensando en las palabras con las que el emperador romano Marco Aurélio empezava su día: “En este día me ocuparé de gente intrigante, ingrata, insolente, sinvergüenza, envidiosa y grosera. Si tienen estos defectos es porque no conocen ni los verdaderos bienes ni los verdaderos males. Yo, sin embargo, que sé que el verdadero bien es todo lo decente y el verdadero mal es todo lo que es vergonzoso, nunca podré considerarme ofendido por ellos, ya que nunca podrán despojarme de la virtud que, eventualmente, ya tengo ".
Cuarto, siguiendo aún el ejemplo de Marco Aurélio, que devemos perdonar, sin demora, a los que se arrepientan; que seamos libres, firmes y no vacilantes; que solo devemos guiarnos por la razón y que nos mostremos iguales en todas las circunstancias de la vida; que sabemos, pero que no hacemos alarde de nuestra sabiduría; que no nos dejemos matar facilmente y que no despreciemos a los demás, juzgándonos a nosotros mismos mejor que ellos.
En quinto lugar, cuando contemplamos el escenario nacional en el que vivimos y cuando nos preguntamos cómo puede suceder todo esto (y por qué nos encontramos en la triste situación en la que nos encontramos), debemos ver en nosotros mismos la causa principal de todo esto socio- drama cultural con repercusiones políticas y económicas vividas por los nuestros vecinos.
De hecho, el sujeto y el objeto de este texto escrito hoy somos todos nosotros, queridos amigos lectores, y las decisiones equivocadas que hemos tomado a lo largo de nuestras vidas.
El Sistema de Dominación existente funciona muy bien cuando y aunque la mayoría de la gente acepta la dominación, cree en las "verdades" proclamadas por el Sistema y las reproduce.
Nuestras malas decisiones con respecto a quienes liderarán los destinos de nuestro país, han sido la principal causa de nuestro atraso económico y social y de las crisis que atravesamos. Nuestra alienación en cuestiones geopolíticas y económicas; así como, nuestra inocencia y poca cultura en cuestiones ideológicas, políticas, religiosas y filosóficas, están detrás de todos los males que nos aquejan hoy, componiendo un trasfondo de nuestra idiosincrasia.
Espero en el futuro que una nueva forma de entender el país y el mundo en que vivimos (nueva en la medida en que difiere de la versión oficial) contribuya a liberarnos de anuncios falsos, valores falsos, creencias falsas y supersticiones, todas ellas inoculadas maquiavélicamente en nuestras mentes con el único propósito de ocultar la verdad y permitir que seamos fácilmente dominados, sin ser conscientes de ellas y sin las resistirnos.
Que ustedes, mis queridos lectores, se vuelvan más conscientes de sus intereses y menos ingenuos sobre lo que están tratando de les inculcar a través de los medios de comunicación oficiales y privados. Busquen fuentes alternativas de información, como cursos, seminarios, conferencias, libros y la propia WEB. Defiendan sus puntos de vista y valores, no se dejen influenciar y, dentro de la ley, principalmente, haz solo lo que diga su consciência, o sentido común. Les deseo un año de paz, salud y armonía en sus familias.
_ * / Economista y doctor por la Universidad Autónoma de Madrid, España.