Guardaba muy cerca de sí una fotografía de hace muy poco tiempo. En ella podía recordar cómo era su rostro antes del Gran Cambio. Lo hacía para bajar su ego, que a veces tendía a subir sin cesar.
Era una cara tan diferente la que tenía ahora que ni su teléfono podía abrirse con el reconocedor facial.
Era un trabajo tan bien hecho que la tecnología marcaba error y desconcierto.
Edgar Brizuela Zuleta
Texto agregado el 20-04-2021, y leído por 92
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Lectores Opinan
07-08-2021
La perfección no existe, resulta error de errores,
JerryMendez
20-04-2021
El ego bien canalizado podría saldar favorablemente, digo. 107Francho
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