Llegamos puntuales al lugar de la cita los pronósticos alertaban de fuertes vendavales. que caerían sobre la ciudad. Cuando el amor es grande no importa las tormentas antes que se hiciera tarde rápido nos fuimos de fiesta. La rumba no se podía aplazar ese día cayeron rayos y centellas pero no dejamos de bailar hasta que salieron las estrellas. Trago iba y trago venía la música sonaba y volvía a sonar tú conmigo bailabas y volvías a bailar. Ni tú te cansabas ni yo me cansaba de tanto bailar y bailar nos pusimos a gritar. Que viva la rumba al que no baile lo ponemos a cantar, que viva la rumba al que no baile lo vamos a desnudar. AUTOR: PEDRO MORENO MORA @
Texto agregado el 03-04-2021, y leído por 120 visitantes. (1 voto)