Vilanos


"Los vilanos son unos "paracaídas" de pelos que llevan en su base la semilla. El viento libera los "pelos" de la planta madre y de forma voluble, ligera, los traslada a otro lugar.
Cuando la semilla germina , da lugar a una nueva planta" - dice el libro.
Lugar de honor ocupan animales y plantas en la infancia rural. Ir a nidos( "níos "en versión sureña). A grillos . A moras. A cazar mariposas...
Recuerdo que , de pequeños, hacíamos jabón con unas plantas ( jabonera)en el río, ese mismo río donde saltábamos de piedra en piedra, pescábamos renacuajos, comíamos moras. Nos hacíamos coronas de hojas de los árboles, enzarzadas con palitos.Masticábamos un vegetal que llamábamos acerones ( acedera u ombligo de Venus), de sabor agrio y con propiedades terapéuticas. Desconocíamos entonces su valor curativo.
Nos lanzábamos unos a otros las espigas de una especie de avena o trigo silvestre, que se clavaban como dardos en la ropa y enmarañaban el pelo.
Nos rascábamos las piernas para aliviar el picor insoportable de las ortigas , que asaltaban a traición en las veredas.
Cogíamos presta de burro que troceábamos como comida para los luceritos, un escarabajo de un verde brillante , de belleza incomparable.
O hacíamos volar con un soplido, a las mariquitas, posadas en las manos, al son de la cantinela: " Mariquita del porompompón, saca las alas y vete con Dios".
Íbamos por los caminos en diciembre a arrancar musgo para montar el Nacimiento y a por flores a los rosales de las escuelas en junio para arrojar los pétalos en los sitiales del Corpus, nuevamente vestidos de Primera Comunión.
Pero , sobre todo, disfrutábamos soplando los vilanos, admirados de la volatilidad de los pelitos que los constituían, que se esfumaban al soplido como pompas de jabón.
Son la misma imagen de la fragilidad. Como la vida. Igual que la vida. Tan frágil y leve. Tan ligera como el tul. Como las libélulas. Como la brisa de las noches estivales.
Cuando la semilla germina, da lugar a una nueva planta- dice el libro.
El milagro de las semillas y la primavera.
Sugerente esa esperanzadora metamorfosis del vilano en pugna contra la nada.