No se como escribir sobre este documental mexicano que te deja absolutamente mudo, un documento importante no solo para la historia de la nación azteca sino para todo el movimiento estudiantil a nivel mundial.
En 120 minutos y con imágenes de archivo de las calles, las reuniones, las aulas, los discursos y las muertes (único documento fílmico oficial grabado por el movimiento estudiantil de la época) podemos adentrarnos en la que seria una de las masacres estudiantiles mas terribles de la historia y sobre la cual aún siguen tejiéndose versiones.
El Consejo Nacional de Huelga busca protestar en contra de las acciones tomadas por el gobierno autoritario de Diaz Ordaz y genera la idea de participar a través del cine por ello estudiantes (18 estudiantes) usan los equipos de filmación (cámaras 16mm), grabadoras, cámaras fotográficas y papel y lápiz y se lanzan a las calles, a las escuelas, a las plazas, a las universidades como reporteros registrando el desarrollo de los acontecimientos de la época; Lopez Aretche pasa dos meses como preso político y después de ello se da a la tarea de recopilar y ordenar el material reunido por sus compañeros legando al mundo este registro único desde el interior de uno de los movimientos estudiantiles mas representativos de la historia.
Yo hace unos años tuve la oportunidad de viajar a México y cuando mi hermano me pregunto qué quería hacer el día de mi cumpleaños le dije que no quería ir a celebrar subida en las balsas de Xochimilco como era la tradición sino que quería conocer la emblemática plaza de Tres Culturas ubicada en la zona de Tlatelolco, fuimos y nos sacamos algunas fotos, recorrimos los negocios del barrio, hablamos con personas, pude entrar a la Iglesia que esa trágica noche cerro sus puertas a los desposeídos, estuvimos en el monumento del reloj solar que esta en el lugar exacto donde se destruyó el edificio Nuevo León en el terremoto de 1985 y visitamos las ruinas. Realmente ese será un día inolvidable para mí, creo que conocimos uno de los sitios mas representativos de México y que me había obsesionado desde que pude leer “La noche de Tlatelolco” de Elena Poniatowska (un documento periodístico que recomiendo muchísimo).
Debo decir que sobre el movimiento estudiantil de México 68 se ha escrito y filmado mucho pero nunca será suficiente porque es algo que debe quedar grabado en el inconsciente de todas las generaciones; podemos encontrar películas como “Rojo Amanecer” de Jorge Fons (del como una familia atrapada en el edificio Chihuahua sufre los acontecimientos de esa fatídica noche), “Tlatelolco, verano del 68” de Carlos Bolano (una visión ya mas tipo cine convencional con historia de amor y todo pero que no por eso deja de ser contundente), inclusive se hace mención en la película NO de Pablo Larrain (aunque esta en realidad trate del proceso de vuelta a la democracia en Chile). Como he dicho se pueden encontrar muchos documentos fotográficos, periodísticos, novelas, películas, etc. Pero lo que dudo es que se puedan encontrar muchos documentales como este, grabado y editado desde lo profundo del movimiento estudiantil de la época que se dio a la tarea de registrar todo lo posible intuyendo que estaban en el ojo del huracán de la historia pero sin saber quizás que muchos de ellos no llegarían a ver como los globos de los 5 aros flotaban en el cielo para celebrar unos juegos olímpicos de la infamia con los que se busco borrar a los muertos, porque como se dice en el documental “los muertos son incomodos y deben ser desaparecidos de la historia”.
Gran parte de los textos del documental fueron creados por la periodista italiana Oriana Fallaci quien se encontraba en el lugar y resulto herida de bala, ella nos cuenta con angustia como sintió que su vida se escapaba de sus manos y como veía a los soldados disparar al pueblo, esta periodista fue una mujer aguerrida y valiente que cubrió varios conflictos internacionales y realizo importantes entrevistas que pueden leerse recopiladas en su libro “Entrevistas con la Historia”, una mujer entrenada para enfrentarse a los conflictos armados que tuvo que ser cubierta por el cuerpo de un estudiante mientras imploraba por su vida; nadie estaba preparado para el proceder asesino de Los Carabineros comandados por el entonces presidente Gustavo Diaz Ordaz quien creo de forma cruel al “Batallón Olimpia” una burla al pueblo mexicano ya que hacia referencia a los juegos olímpicos próximos a ser realizados en el país y que el consideraba la mejor forma de mostrar que México era un país ya de primer orden industrializado y moderno con grandes principios morales.
Leobardo Lopez Arretche (quien se suicidó en julio de 1970) dirige este documental creado junto al Centro Universitario de Estudios cinematográficos (CUEC) de la Universidad Autónoma de México (UNAM) quienes lograron grabar alrededor de 8 horas de imágenes no solo sobre la noche del 2 de octubre en Tlatelolco sino sobre todos los meses anteriores a ella. Todo empezó de una forma casi risible una riña entre estudiantes secundarios durante un partido termina con el proceder desproporcionado de la fuerza publica (muy al Esmad en Colombia) que genera la reacción de los movimientos obreros, estudiantiles y profesionales, todo va escalando poco a poco como una bola de nieve cayendo en la cuesta y culmina con las imágenes de “celebración” de las olimpiadas que fueron usadas una vez mas para cubrir hechos políticos y sociales de los gobernantes.
El documental esta a blanco y negro y debió ser restaurado (como debe ser restaurada la memoria colectiva) porque sufrió daños con el tiempo, pero gracias a la buena labor de científicos y cineastas puede verse en la actualidad y pertenece al capital cultural mexicano (yo lo vi en YouTube) puede ser que en ocasiones el sonido y la imagen se corten, pero esto al contrario de distraer generan aún más interés porque sabemos que todo lo que estamos viendo es real.
Se que escribí bastante, pero nada de lo que escribí alcanza a vislumbrar lo anonadada que estoy con este documental, con esta historia y con la posibilidad de que este tipo de hechos se sigan repitiendo aun en día. Parece ser que lo único que no podemos aprender es como dejar de matarnos.
Los lápices siempre escribirán.
31 de marzo 2021 una Bogotá fría.
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