Muchos piensan que Instagram, la música y el Skate son formas de “perder el tiempo” sin embargo en este caso fueron los eslabones que sirvieron para dar vida a esta magnífica película.

Camille es una chica que va creciendo a ser mujer mientras tiene un descubrimiento sexual, social y psicológico junto a un grupo de amigas (y posteriormente también amigos) quienes recorren con sus patinetas las calles de Nueva York, Camille se siente sola y le cuesta encajar, pero descubre que existe un nicho donde se puede sentir cómoda, donde nadie la juzga por lo que es o no es.

En esta película se remarca mucho la amistad femenina, la distancia generacional con los padres, el miedo, la diferenciación entre personajes de la misma edad y claro el Skate (te dan ganas de agarrar la patineta y salir por tus calles) todo enmarcado en una excelente cinematografía (la gama de colores es encantadora) con encuadres de cámara muy bien realizados, actuaciones bastante creíbles, una fotografía maravillosa y una ambientación musical cautivante.

La historia de Camille y de sus amigas creo que de alguna forma es la historia de todas (así nunca hubiéramos visto una patineta antes) crecemos, nos perdemos y debemos luchar por encontrar nuestro camino (camino que es más difícil si sos mujer) y más que eso, encontrar nuestros deseos y necesidades reales… ojalá yo hubiera tenido un grupo así de amigas, ojalá yo supiera montar patineta…. Me encanto.