[español abajo]
November 2020
I had for many months at that point tried to understand, try to make sense of this truth that I just did not get, it was beyond my heart and understanding. The words seem vain, seem blurred, they sounded like truth, but my heart could not acknowledge them. So that day, I tried to get up from the hole I had fallen into, and drive out to the mountains (my place of dwelling). But i just could't get my self there, I was broken, I was torn, the wound started bleeding again, the flesh was still bursting in pain. I then realised: I just did not had the energy to stand up yet.
So as it was a beautiful sunny day, I drove back and stop by a meadow, took out my camping chair and table, took out my tea and sat down to read. I sat down, that day of November by the side of my car, by the side of the row, with that beautiful view of those mountains, just to read, cause my heart wasn't strong enough to do much more. The book on one hand and the bible in the other. That day a truth was revealed to me, by grace only. That day that truth became real to me. A truth so simple, that it is hard to believe that it took me that long to get.
You see:
We all know that God loves us, that is a given, because He is that amazing, He is that good, there is no question about it. But that day... by turning the pages of that book and reading the bible verses accompanying it, I realised the simple but powerful truth that: "I could love him back". That simple truth changed everything, and that was the moment: I fell hopelessly in love with a Holy God. I couldn't stop it any more, it was like falling into his arms, not being able to even look up nor utter another word out of my mouth in front of a Holy God. I could only just kneel in awe of our love.
That was the day that God opened my eyes.
@Innsbruck, Austria
poem written on my 35th Birthday: the day of my Baptism
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[ES]
Noviembre 2020
Para ese momento, durante muchos meses ya había tratado de entender, de darle sentido a esta verdad que simplemente no entendía, estaba más allá de mi corazón y de mi comprensión. Las palabras eran vacías, parecían borrosas, sonaban a verdad, pero mi corazón no podía reconocerlas. Así que ese día, traté de levantarme del agujero en el que había caído, y salir a las montañas (mi lugar de refugio). Pero no pude llegar hasta allí, estaba rota, desgarrada, la herida empezó a sangrar de nuevo, la carne seguía reventando de dolor. Entonces me di cuenta que no tenía la fuerza para levantarme todavía.
Así que, como era un hermoso día soleado, volví y me detuve junto a un prado, saqué mi silla y mi mesa de camping, saqué mi té y me senté a leer. Me senté, aquel día de noviembre al lado de mi auto, al lado del camino, con aquella hermosa vista de aquellas montañas, sólo a leer porque mi corazón no tenía fuerzas para hacer mucho más. El libro en una mano y la biblia en la otra. Ese día se me reveló una verdad, por gracia solamente. Ese día esa verdad se hizo real para mí. Una verdad tan simple, que es difícil creer que me haya costado tanto tiempo entenderla.
Verás:
Todos sabemos que Dios nos ama, eso es un hecho, porque Él es así de asombroso, Él es así de bueno, no hay duda de ello. Pero ese día... al pasar las páginas de ese libro y leer los versículos bíblicos que lo acompañaban, me di cuenta de la simple pero poderosa verdad de que: "Yo podría amarlo a él de también". Esa simple verdad lo cambió todo, y ese fue el momento en el que: Me enamoré perdidamente de un Dios Santo. Ya no pude evitarlo, fue como caer en sus brazos, sin poder siquiera levantar la mirada ni pronunciar otra palabra frente a un Dios Santo. Sólo pude arrodillarme ante el asombro de nuestro amor.
Ese fue el día en el que Dios abrió mis ojos.
@Innsbruck, Austria
poema escrito en mi 35vo cumpleaños: el día de mi bautismo
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