elevemos pues, nuestras copas,
x el sobrevalorado sexo femenino.
y entonemos entonados a la luna
esta graciosa articulación de letras:
m u j e r e s d e s e s o
c u e r p o d e c a l e n t u r a.
ellas son.
con una caricia amistosa, nos retienen tras el portón,
antes de cerrarla con decisión [esa lejana],
preguntando si la lucha será cuerpo a carne,
sintética o no antiética, lo
q finalmente la impulsará
a aceptar,
“esta bien” o “no esta bien”
generalmente no esta bien.
o no hay ganas?
muy extrañas ocasiones, se da esta fórmula milenaria
“la mujer esta para mantener la especie”
ahora apelan a un sin fin de barbarismos antes de polinizarlas
ahora se hacen las difíciles, las muy,
ahora mismo piensan... en dejarnos sin cerebro.
comen lo material olvidando q llegamos primero y
el lado práctico es mucho + fuerte en nosotros.
quieren ganar algo antes de besarles la tetilla, q
nos alimenta eróticamente,
desean vergüenza o sed de levantar sus órganos + arriba
de aquel roble. y cuando en una mañana de verano aparece la arruga
quieren vestirse de monas para no saber q eran las mismas mamás de
la novia de hace 10 años.
apocalípticas. traidoras, demoronas
bellas e igualmente homosexuales;
ellas se conocen todas y ellas se odian entre todas.
elevemos pues estas copas x lo q nos hace hombres,
y bajemos pues, los penes,
ya q debemos aguantar a un neo orden sexual.
|