El tiempo solo corre hacia delante,
no hay más vuelta que la memoria,
no hay más futuro que la esperanza,
pero hay un instante entre los dos,
un momento único llamado presente,
un evasivo tiempo que escapa siempre.

Al filo entre el deseo y la oportunidad.
tiempo que nos enseña a vivir el tiempo,
el momento exacto de nuestra existencia,
exacto momento que solo se vive una vez,
ni para adelante, ni para atrás, aquí, ahora,
es la llama que está viva, la que ilumina,
y no es la sombra y no es ni el humo.

Solo podemos seguir el ritmo del tiempo,
caminar a su lado y vivir cada momento,
sí frenamos, el tiempo imparable nos pasa,
no hay vuelta atrás, no hay pasos a frente,
solo acompasados con él podemos avanzar.

La vida es un presente que nos recuerda
de dónde venimos y hasta dónde iremos,
pero el pasado es el alimento de la esperanza
que espera una luz que preanuncia el futuro
y la memoria y la ilusión cimentan el presente.