Escrito en 2016, aplicable aún (para mi) Sigues ahí… Te veo ondear Escucho como te agitas en tu vacía glorificación Protectora de las mentes que enmudecen las avenidas Gesto desteñido con olor a pólvora quemada ¿En que extraño artificio pudiste aplacar los gemidos del mar? ¿Cuántos disparos de fusil se refugian en tu vestimenta? Es preciso no adentrarse en el caudal sangriento de tus dominios ¡Temednos! Porque nuestras manos comparten tu piedad Y recuerda responder al fuego cuando se incendien tus martirios
Texto agregado el 15-03-2021, y leído por 114 visitantes. (3 votos)