Hola. Llevo desde el viernes con un sentimiento infernal. Ya sabrás por dónde voy, ¿no?. No sé porqué no hace más que contestare mal, y yo como no me quedo callada, pues..., ¡ya tenemos la tarde hecha!. Tengo la sensación de que quiere dejarlo, y el sentimiento que me invade es el de temor. Creo que nunca temí por nada ni nadie como ahora por él.
No sé que le pude haber hecho, nunca le pedí nada, nunca esperé nada, sólo quiero que no me deje, si lo hace yo..., yo..., no podría aguantarlo, y tú dirás: “venga mujer, en un par de días, olvidado”.
Y me gustaría creer que va a ser así, que él no me importa tanto, que no me hace falta verle, ni oírle, ni besarle; pero me estaría mintiendo.
Siempre tuve miedo a enamorarme, aunque todo el mundo dice que es maravilloso, pero a ver si opinan lo mismo cuando ese “amor” no es correspondido. Es el sentimiento más doloroso que puedes sentir, es como una fobia que te posee por dentro y no te deja respirar, un sentimiento que te llena de cólera hacia ti misma y no puedes remediar. Daría lo que fuera por no sentirme así, daría lo que fuera porque él me pudiera corresponder, ¿Por qué no puedo hacerle sentir yo lo mismo?
Ya me dijeron una vez que no era suficiente, ¿Y si él piensa lo mismo y no me lo quiere decir?, ¿Y si nunca fui lo suficiente para nadie?, ¿Y si nunca seré suficiente?.
Me recorre el cuerpo tanto temor, que mi alma está deseando irse de él. Si pudiera separarme tan sólo unos instantes, para mí ya sería “suficiente”.
Sé que todo el mundo se siente así, al menos, una vez en la vida. Esta “mini-depresión”. Pero cuando la sufres, parece que todo se te cae encima, que todo te queda demasiado grande, y ¿Cómo salir?. Van pasando los días y finges felicidad, para que nadie te note nada, y te mientes diciéndote, que ahora todo es mejor, que ya vendrán los buenos tiempos. Pero nunca llegan. Acumulas ese sentimiento, entre mentiras y cinismo y llega un momento en el que ya ni te conoces, en el que estás tan desorientada que no sabes por dónde ir.
Los mayores dicen que es la pubertad. Yo no lo creo. ¿Cómo van a cambiar los sentimientos en dos años?. Siempre se va a temer a las mismas cosas; nada cambia. Sólo creces.
Quizás sólo sean tonterías mías, Quizás los verdaderos problemas y temores lleguen con el tiempo. Quizás. Pero entonces, ¿porqué temo tanto?. Si ahora me siento así y ya casi no puedo con esto, ¿cómo será después?. Me aterroriza pensar que pueda ser peor. Me aterroriza crecer.
Es como si la vida, el tiempo, se me fuera de entre las manos, tengo tantos sueños y me da la sensación de que tengo tan poco tiempo; es como si existiera sin vivir.
Entre el amor, la familia, los amigos, los estudios... todo se me hace un lío, un pozo negro en el cual me cuesta ver la luz.
No quiero levantarme una mañana, y ver que mi mayor aspiración es ser ama de casa, y estar cuidando a mis hijos, y preparándole la comida a mi marido. No me quiero despertar y pensar: “... y si hubiera...” Quiero, necesito sentirme viva y cada vez parece que me muero más. No encuentro esa fuerza para “ver la luz”, no encuentro nada por lo que levantarme cada mañana o acostarme cada noche.
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